Unas 200 personas se reunieron ayer en una asamblea convocada por vecinos a título particular para debatir sobre el futuro de la Ciutat de Repòs, después de que la Generalitat anunciará la rehabilitación del espacio para convertirlo en un albergue juvenil.
Aunque fuentes de la Generalitat desmienten este extremo, los asistentes mostraron su preocupación porque el complejo pueda alojar a menores extranjeros no acompañados. Critican, además, la falta de información al respecto. Por su parte el presidente de la asociación de vecinos, Josep Solé, explicó que el viernes a las siete se convocará a una reunión en la que los vecinos del barrio podrán hacer sus propuestas. Él, en particular propondrá la realización de un referéndum.