El ayuntamiento y la empresa de Mercats de Tarragona anunciaron este viernes que la licitación para la creación de una oficina técnica que debía gestionar el proyecto Tarragona Centre Comercial Obert, financiado con 1,2 millones de euros de los fondos europeos Next Generation había quedado desierta. Según detalla el escrito, una sola empresa, M&B Advocats Associats, se había presentado a este proceso y pidió retirar dicha oferta, ya que después de un análisis de costes consideró que no podía asumir el contrato. De esta manera, la licitación ha quedado temporalmente anulada.
El proyecto subvencionado plantea 24 acciones divididas en tres ejes; el primero, valorado en casi 400.000 euros, es el dedicado a la digitalización y modernización comercial de los mercados municipales. Prácticamente medio millón más se destinará al acompañamiento de los dependientes y comerciantes a este proceso. Por último, se contempla otro medio millón para la mejora de la eficiencia energética del mercado de Torreforta y el fomento de la economía circular en el Mercat Central. El global del proyecto asciende a 1.498.948 €, el 80% de los cuales estaría subvencionado por la Unión Europea.
La primera acción
La primera acción en salir a licitación fue precisamente la creación de esta oficina técnica en enero de este mismo año. Esta contaba con un presupuesto base de 110.000 €. De la creación de esta cuelgan el resto de acciones, ya que el organismo estará destinado al seguimiento de estudios y proyectos enmarcados en la ayuda europea. Este es el único Next Generation al que opta la empresa después de quedarse a las puertas de otra ayuda que había de instalar dos pérgolas en el mercadillo de Bonavista y elaborar el plan para crear la escuela de oficios, entre otras acciones.
Actualmente, la empresa de Mercats de Tarragona está llevando a cabo las tareas de la oficina con el personal propio y el resto de puntos siguen su curso normal a la espera de que la nueva oficina pueda asumir el trabajo. Durante esta semana la empresa revisará la licitación y volverán a lanzarla para que nuevas empresas puedan optar a ella y así desencallar este paso «imprescindible para el buen desarrollo de la digitalización comercial».
La empresa que se presentó no será penalizada dado que la retirada se produjo en una fase de evaluación de ofertas, no se requería de aportación de garantía provisional y no había sido acordada la adjudicación correspondiente.