La Platja del Miracle de Tarragona se ha convertido por unos instantes este domingo de diciembre en una playa de verano.
Unas 500 personas han recuperado el bañador y el bikini para celebrar el Bany de Sant Silvestre, la tradición de darse un remojón para despedir el año.
Organizado por la Associació de Veïns del Port, el pistoletazo de salida ha sido a la una de esta tarde. Como cada año para todos los asistentes que han entrado en el agua han disfrutado del baño de Sant Silvestre y han permanecido en el mar el tiempo que el cuerpo ha aguantado el frío. Luego, en la arena, el caldo caliente y la camiseta conmemorativa han cerrado el evento que lleva 38 ediciones.
Los Gegants del Port y la Medusina y la pulpina Clementina han animado el acto tradicional en un domingo gris que cerrará 2023.