«Estamos viendo bastante incidencia de la gripe A, se está viendo bastante en pediatría pero también afectará a adultos. Será una patología más que iremos registrando este otoño», explica María José Pinazo, doctora en el CAP Torredembarra y delegada de Metges de Catalunya.
Por primera vez desde la pandemia, otoño arranca con abundancia de resfriados y constipados en los CAP. La mascarilla había evitado en estos dos años y medio la circulación de virus, durante un tiempo en el que la Covid-19 monopolizó las infecciones respiratorias.
Ahora todo eso ha cambiado. Los patógenos circulan como antes de la pandemia, con la movilidad y la presencialidad plenamente recuperadas. «Estamos viendo infecciones víricas, de cualquier virus. El trabajo está aumentando después del verano y es esperable que regrese la normalidad, en cuanto a afecciones respiratorias. Notamos mucho el inicio del cole y también la interacción y la convivencia en las fiestas de Santa Tecla», indica Jordi Daniel, doctor en Salou y miembro de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitaria (Camfic).
Jordi Daniel confirma que cada vez se están viendo más constipados y gripes. El Departament de Salut también lo corrobora en su diagnóstico de estos últimos días. En la semana del 26 de septiembre al 2 de octubre, «ha habido un aumento de la incidencia del conjunto de infecciones respiratorias agudas». En Tarragona, la gripe está en un nivel bajo de circulación, pero hay un incremento de casos: de 14 casos a la semana, en inicio de septiembre, a 56, a finales de ese mes e inicios de octubre.
También se han triplicado los casos de bronquiolitis, de 15 a 44 a finales del mes pasado. Se trata de una dolencia asociada al VRS, el virus sincicial respiratorio que afecta a los niños. «El VRS continúa en marcada tendencia ascendente en todos los grupos, especialmente en los menores de dos años, sugiriendo el inicio de un nuevo pico epidémico», explican desde Salut.
Circulación baja
Las neumonías también suben, mientras la Covid-19 vive un ligero repunte que dibuja un cambio de tendencia aunque la circulación, por el momento, esté siendo baja. En global, las enfermedades respiratorias agudas, denominadas IRA, se han duplicado en el último mes, al pasar de 1.989 casos a inicios de septiembre a 4.057, según los datos del Departament de Salut en la provincia.
Pero lo más llamativo no ese este aumento, lógico para la época, sino la comparativa con el año pasado. Hay mucha menos Covid pero bastantes más resfriados. Un ejemplo: esta semana se han diagnosticado 256 casos de coronavirus en la provincia, prácticamente la mitad de los que se detectaban hace un año por la misma época (567). Pero, en cambio, la gripe se ha disparado, al pasar de siete casos a 56. Y otra muestra: de 65 neumonías a 93 considerando intervalos similares entre el inicio del otoño pasado y este. Hay un 18% más de enfermedades respiratorias en Tarragona que hace un año, a pesar de que la pandemia está mucho más controlada.
Destacan los resfriados comunes, que se hallan tras un patógeno como el rinovirus, «el virus que proporcionalmente registra un mayor ascenso y más está circulando», según indica Salut.
No son registros alarmantes para la época pero sí sugieren un aumento de la complejidad a la hora de abordarlos, porque en la Covid se ha añadido a la ecuación.
Dolors Faiges, vocal del Col·legi d’Infermeres i Infermers de Tarragona (Codita), sostiene que «estamos viendo casos de Covid, pero también faringitis o resfriados» y «vamos hacia un otoño en el que va a convivir todo, y como no hacemos test de Covid a los menores de 60 años, será difícil diferenciar». Faiges también indica que «los cambios de tiempo como el actual afectan mucho» y «seguimos viendo Covid asociado a brotes, aunque son más aislados y no tienen tanta gravedad».
También preocupa la irrupción que pueda tener la gripe después de dos años bajo mínimos por la mascarilla, y su impacto en las personas vulnerables. Eso sí, la pandemia deja alguna herencia muy positiva. «Percibimos que los pacientes asmáticos y con bronquitis crónicas están cogiendo menos infecciones porque tienen mucho cuidado, siguen llevando la mascarilla y se reagudizan menos. Eso es muy bueno en términos de prevención», indica Jordi Daniel desde Salou.
Van a ser, pues, unas semanas claves, como indica Àlex Arenas, catedrático de Ingeniería Informática y Matemáticas en la URV: «Estamos viendo un aumento de las enfermedades respiratorias que no son Covid, en la línea de lo que era normal antes de la pandemia. Es una mezcla de gripe, resfriados y Covid que puede complicar las cosas».
Para Arenas, este otoño «será una prueba de fuego», que se puede aproximar a esa situación en la que el coronavirus sea una enfermedad más, aunque con muchos matices. «La Covid siempre precisa de una monitorización un poco más específica. Aún no podemos decir que sea como una gripe, porque la repercusión que tiene en términos de long-Covid es muy seria, es algo que persiste en muchos casos y no tenemos mucha información médica sobre cómo atacar esta sintomatología», expone Arenas, que añade: «No es buena idea reinfectarse, porque crecen las probabilidades de sufrir secuelas». Según los análisis de Salut, hay más circulación de rinovirus que de SARS-CoV-2, aunque hay que tener en cuenta la limitación en las muestras.
Cambio de tendencia
Los científicos del BIOCOM-SC, la unidad de la Universitat Politècnica de Catalunya que monitoriza la pandemia, hablaban ayer de «una subida en la ocupación hospitalaria por primera vez en semanas por y con Covid, mostrando un cambio de tendencia». El virus ya no desciende, como lo hacía hasta ahora, pero su circulación es todavía reducida. Las patologías respiratorias crecen, según ellos, debido al VRS.
Arenas, desde la URV, diagnostica «un aumento muy significativo de la BA.4, de hasta un 30%, muy rápido, y puede ser que se imponga a la BA.5, que era la responsable de la oleada del verano». Esas reinfecciones de la BA.4 podrían complicar el escenario durante el otoño y el invierno.
La consigna ante este panorama incierto está clara. «Hay que retomar el control de los pacientes crónicos», dice María José Pinazo desde Torredembarra. La protección de los vulnerables también pasa por la vacunación, tanto de la cuarta dosis de la Covid-19 como de la gripe.
«Esperamos un patrón de la Covid más estacional»
La doctora Gemma Flores es epidemióloga de la Xarxa Santa Tecla
¿En qué situación está la atención primaria en cuanto a patologías respiratorias?
Hay un ligero incremento de infecciones respiratorias altas, incluyendo la Covid o la gripe. Lo atribuimos al inicio de las clases y del otoño. Son aumentos habituales para estas épocas.
Vuelven los resfriados pero parece que estamos controlando más la Covid.
La OMS parece que está dando ya mensajes más optimistas en cuanto a la pandemia. Ya estamos en la recta final pero eso no quiere decir que hayamos acabado, nos faltan los últimos kilómetros. La mortalidad de Covid es la más baja de toda la pandemia y eso es una buena noticia. Cada vez tenemos a una mayor parte de la población más inmunizada, pero eso no quiere decir que tengamos que bajar la guardia.
¿Puede ser la gripe de esta campaña más peligrosa que la de otros años?
Comenzamos con la campaña de vacunación de gripe y de Covid-19 a mayores de 80 años. Hay que recordar la necesidad de vacunarse. Coexistirán las dos infecciones. Tradicionalmente hemos tenido algunos casos de gripe que incluso tenían que ir a la UCI.
¿Qué puede suceder con la Covid?
Esperamos que tenga un patrón cada vez más estacional, pero depende de que aparezca o no una nueva variante. Como menos virus circule, menos posibilidades de que llegue una nueva mutación que nos trastoque. Desde hace tiempo sabemos que se iba a quedar y puede ser que sea una enfermedad más, pero hay que esperar.