Vivir en silla de ruedas comporta que una acción cotidiana como coger un tren tenga que planificarse con más de 24 horas de previsión para solicitar el servicio Adif Acerca –antiguamente Atendo–, que garantiza el acceso a la plataforma para subir al convoy. Asimismo, si el viaje es en alta velocidad, para llegar a la estación de Camp de Tarragona también hay que planificar con la misma antelación la petición para el servicio de un taxi adaptado.
Sin embargo, esto último no siempre es tan fácil. El pasado 1 de noviembre Elisabet Flores se marchaba a unas jornadas de convivencia organizadas por la Once en Málaga. Su sorpresa fue que el día antes, cuando llamó a la Agrupació RadioTaxi Tarragona le informaron de que había ningún vehículo para la primera hora de la mañana. «Era festivo y me dijeron que uno de los taxis estaba estropeado y que los otros estaban todos ocupados», afirma.
Para esta tarraconense, esto representaba no poder hacer el viaje, ya que la única posibilidad que le ofrecían era a partir de las ocho de la mañana cuando el tren ya había salido. «Llamé a un taxista que conocía y me pasó el teléfono de un compañero que fue el que acabó llevándome», asegura.
No obstante, Flores se ha animado a denunciar el problema después que asegura que no es la primera vez que vive una situación de estas características, lo que acaba condicionándole la vida. «Los festivos siempre son problemáticos y esta vez coincidió que era puente y que había gente que no quiere trabajar, pero al final la necesidad está allí y qué tenemos que hacer. Si algún día hay una emergencia qué tenemos que hacer», lamenta esta usuaria, quien no entiende por qué no hay vehículos de «guardia» capaces de absorber esta demanda.
En los últimos años se han reducido los vehículos que prestan este servicio
Flores afirma que es una usuaria «habitual» del servicio de taxi y que en otras ciudades jamás ha tenido ningún problema, más allá de Tarragona. «La sensación es que aquí estamos abandonados, pero después tenemos los taxis más caros. Seguramente si fueran más asequibles los cogería más gente», sigue explicando.
La agrupación RadioTaxi Tarragona cuenta con una flota de 74 vehículos de los cuales tres son adaptados. Asimismo, hay otros dos que operan en la ciudad, que no forman parte de este organismo. «Normalmente no fallamos ni dejamos a nadie tirado, pero pudo coincidir que estuvieran ocupados todos los vehículos», afirma el presidente de este organismo, Miguel Barragán.
El colectivo reconoce que hay días punta en los que la demanda se dispara y «no llegamos a todo, pero ni con los adaptados ni con los otros». Sin embargo, uno de los problemas es que si antes Tarragona había llegado a tener «siete u ocho» vehículos preparados para cargar con la silla de ruedas, ahora tan solo tiene cinco.
Casi el doble de caros
«Un taxi adaptado cuesta de 45.000 a 50.000 euros, casi el doble que uno de normal y no hay ninguna subvención ni nada», afirma Barragán. Este explica que hace unos años la Imserso y la Once otorgaban unas ayudas destinadas a la compra de estos vehículos, que ahora son inexistentes.
«Hemos hablado con el Ayuntamiento para incentivar que se incorporen nuevos vehículos y entre los socios si hay alguien que quiera ponérselo adaptado se hace una aportación de 6.000 euros para sufragarlo, porque no consideramos que una persona con discapacidad deba que pagar un suplemento, pero siempre nos dicen que los estudiarán y que no hay presupuesto», indica el representante de este colectivo.
El movimiento impulsado por personas con discapacidad Ecom recuerda que, según la ley del taxi vigente en Catalunya, las administraciones competentes deben garantizar «el acceso de todos los usuarios al servicio» y para dicha finalidad deben «promover la incorporación de vehículos adaptados para el uso de personas con movilidad reducida». De acuerdo con la normativa, en todos los municipios capital de comarca o que superan los 50.000 habitantes debe existir «al menos» un vehículo adaptado, incrementándose la cifra en uno por cada 100.000 habitantes.
«Es uno de los principales problemas que tenemos detectados actualmente»
Finalmente, el Real Decreto 1544/2007 en el que se regulan las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los modos de transporte para personas con discapacidad establece que «los ayuntamientos promoverán que al menos un 5 por ciento, o fracción, de las licencias de taxi correspondan a vehículos adaptados».
Pese a que se estaría cumpliendo con la normativa, Ecom confía en que el futuro código de accesibilidad de Catalunya, que debe aprobarse de forma definitiva antes de fin de año, introduzca nuevos indicadores para regular la prestación de este servicio. Y es que, según apunta, este es «uno de los principales problemas que tenemos detectados actualmente».
