Durante el año 2023 Creu Roja en Tarragona atendió a más de 48.000 personas a través de su acción social y humanitaria, en concreto 48.253, el 53% de las cuales fueron mujeres.
Pese a los esfuerzos sumados en la lucha contra la cronificación de la pobreza durante los últimos años, el 43% de personas que la Creu Roja atendió en el Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad. Así, 20.980 personas han tenido que recurrir a Creu Roja para cubrir necesidades básicas de alimentación, higiene, material escolar o ayudas para hacer frente a los suministros básicos.
Estos datos reflejan una realidad que ya pone de manifiesto la última Encuesta de Condiciones de Vida del Idescat 2023 (febrero 2024), según la cual, a pesar de que los índices de riesgo de pobreza y de intensidad del trabajo han mejorado, ha aumentado la privación material y severa a los hogares.
La inflación de los precios de los productos básicos, de los alimentos y de los suministros serían las principales causas. Según el mismo informe, el 24,4% (0,3% menos que el 2022) de la población catalana se encuentra en riesgo de pobreza o de exclusión social.
Ocupación
La inserción laboral es una herramienta de recuperación de las personas que están recibiendo el apoyo humanitario de Creu Roja y una vía para retomar la autonomía económica y la estabilidad que da el hecho de tener un lugar de trabajo. En 2023, 1.690 personas participaron en los proyectos de Ocupación, de las cuales un 60% se ha insertado en el mercado de trabajo.
La desocupación continúa siendo un desafío social y económico preocupante, que se acentúa en el caso de los jóvenes con niveles educativos más bajos. Por este motivo, es clave llevar a cabo acciones específicas para romper la brecha educativa y laboral que perpetúa la exclusión y la precariedad laboral y contribuir a prevenir así el riesgo de pobreza entre este colectivo.
En esta línea, 171 jóvenes recibieron orientación y acompañamiento para la inserción laboral durante el año 2023. El 45% de estos jóvenes ha entrado en el mercado laboral.
Ayudas sanitarias y acceso al derecho a la salud
Durante 2023, Creu Roja ha incrementado significativamente las acciones de salud, llegando a las 14.809 personas, ya sea a través de acciones preventivas (como por ejemplo olas de calor, de frío y la vacunación de la gripe), como través de la distribución de ayudas sanitarias a personas que no pueden hacer el copago o a personas con problemas de salud.
En un año casi se han triplicado, hasta llegar a 10.154 las personas atendidas con problemas de salud.
Pioneros en la teleasistencia
Creu Roja, pionera hace 35 años en la teleasistencia, sigue apostando por ampliar los servicios tecnológicos a personas vulnerables, como por ejemplo la teleasistencia domiciliaria (con 5.330 personas) y la teleasistencia móvil (137 usuarios),
La atención a personas cuidadoras (179 personas atendidas), el acompañamiento en el proceso de un envejecimiento saludable, las ayudas a domicilio (773 personas) son también acciones que Creu Roja destina a las personas mayores, como por ejemplo la red social Enreda’t que Creu Roja ha creado para las personas mayores y que cuenta con 1.689 personas usuarias.
El reto ahora es ampliar y hacer llegar esta tecnología humanitaria a otras personas y colectivos con necesidades especiales, como ahora personas invidentes, con discapacidad, sordas o sordo-mudas.
La base social y presupuestaria
Para desarrollar su tarea social y humanitaria, la Creu Roja contó en 2023 con un equipo de voluntariado formado por 2.719 personas (el 59% mujeres), con 22.949 personas y empresas socias, con una plantilla técnica de 201 personas (el 74% mujeres y el 26% hombres) y está presente a 181 municipios de la provincia de Tarragona.
En 2023 el presupuesto gestionado de Creu Roja ha sido de 11,4 millones de euros. Todas estas actividades y proyectos han sido posibles gracias al apoyo que la organización recibe por parte de la sociedad, empresas, administraciones y la ciudadanía en general.
La prioridad de Creu Roja en estos momentos, además de cubrir las necesidades más básicas de las personas en riesgo de exclusión social o de facilitar la inserción laboral, es incrementar la dedicación de recursos para dar más respuestas, continuar en el acompañamiento a derechos fundamentales y a prestaciones -como por ejemplo el Ingreso Mínimo Vital o la tarjeta sanitaria-, y seguir haciendo incidencia con las administraciones públicas, el Tercer Sector Social, mundo empresarial y personas socias para impulsar políticas sociales más eficientes e igualitarias.