La jornada electoral del 12 de mayo compartió protagonismo con el incendio en el enlace de Montcada Bifurcació, que sumó una nueva jornada de caos en el sistema ferroviario de toda Catalunya. Ese domingo, miles de usuarios vieron afectados sus planes, a causa de una incidencia que hizo saltar por los aires la programación de más de 760 convoyes.
Los servicios de Regionals del corredor sur no fueron la excepción y, aunque el día siguiente los viajeros que iban a Barcelona desde Tarragona no tuvieron grandes problemas, la normalidad en el servicio no ha sido la tónica que ha imperado desde entonces.
La R2 sur y las líneas de Regionals de este corredor suman desde mayo a mediados de agosto un total de 52 incidencias de carácter relevante. Esto último implica que la afectación ha sido importante, lo que ha implicado varios trenes, con retrasos que pueden ir desde los 13 minutos a más de dos horas en alguno de los casos.
El 85 % de las incidencias están relacionadas con problemas en la infraestructura. Dentro de estas hay cuestiones relacionadas con el mantenimiento, como la rotura de carril, o incidencias puntuales fruto de los problemas de tensión o en las instalaciones de seguridad. Dentro de esta última categoría se incluiría la que se registró el pasado 10 de agosto en L’Hospitalet de l’Infant, que afectó a las vías entre las estaciones de este municipio y L’Ametlla de Mar, generando importantes retrasos de más de una hora para los usuarios.
Fuentes del administrador de infraestructuras Adif reconocían que la mayoría de las incidencias que se han registrado en este corredor son debidas al sistema de señalización, a causa de la ocupación en el circuito de vías. Pese a ello, no se concreta más sobre las causas.
Adif también justifica las incidencias por las obras que se están llevando a cabo en algunos puntos de la vía. Es el caso de los trabajos entre Vilanova i la Geltrú y Castelldefels, donde se está ejecutando la renovación de la vía. Estos trabajos principalmente se llevan a cabo de noche, aunque puede comportar que el día siguiente el arranque del servicio sufra algún contratiempo, porque los circuitos de vía han detectado algún problema.
Un mes caliente
El administrador también esgrime los trabajos en la vía que se están haciendo sobre este corredor para la adaptación al ancho internacional, así como a las actuaciones de conservación y mejora preventiva de la infraestructura. «Siempre se da la culpa a la falta de mantenimiento, pero no es verdad que no lo haya. Se hacen actuaciones y muchas, así como también hay inspecciones y revisiones de la vía de forma programada», indica Adif.
Agosto ha sido un mes con importantes problemas. Los usuarios que este mes no han hecho vacaciones y han seguido viajando a Barcelona por motivos de trabajo han vivido un auténtico calvario. Así lo afirmaba hace unos días la portavoz de la plataforma ciudadana Dignitat a les Vies, Ana Gómez Llauradó, quien en declaraciones al Diari aseguraba que «es un auténtico despropósito». Durante este periodo, algunos de los principales problemas que se han registrado son en la zona de túneles de Barcelona. No obstante, la afectación ha recaído sobre todos los servicios de Regionals hacia el sur.
Fuentes de la compañía Renfe reconocían que ahora mismo el servicio ferroviario de las comarcas tarraconenses es «un punto caliente», a causa de las obras que se están llevando a cabo en diferentes puntos y que «acaban repercutiendo en el servicio».
Algunas de estas afectaciones sobre la infraestructura hacen que de forma puntual tengan que instalarse limitaciones temporales de velocidad, que obligan a los convoyes a rebajar la marcha por cuestiones de seguridad. Estas habitualmente obligan a no superar los 60 km/h, aunque en algunos casos incluso puede rebajarse a la mitad, lo que acaba alargando el tiempo de desplazamiento.
En la lista de incidencias relevantes también constan las afectaciones surgidas por los convoyes de mercancías, como la incidencia que se registró el día 29 de junio, entre Riudecanyes y Botarell. Esta afectó a un mercante de la compañía Captrain, que quedó parado entre ambas estaciones por la pérdida de aire en una tubería de freno. El convoy fue apartado y se reanudó la circulación. Pese a ello, minutos más tarde la locomotora que fue a remolcar el primer tren también registró un problema. Los usuarios sufrieron retrasos de más de dos horas, hasta que se habilitó un servicio alternativo por carretera.
De hecho, no es el único tren de mercancías que ha registrado problemas durante este periodo analizado. Consta también el descarrilamiento de un convoy entre La Plana-Picamoixons y Vilaverd.
Este es uno de los temas que más preocupa de cara al corte de vías previsto para este otoño. Y es que todos los mercantes tendrán que ser desviados por la vía de La Plana-Picamoixons, que es la única que quedará operativa, de forma que si se registra cualquier incidencia, las comarcas del sur de Catalunya se verán completamente incomunicadas.
Más allá de los problemas con la infraestructura, el 15 % de las incidencias restantes están relacionadas con problemas vinculados con el material móvil o que no tienen que ver con el servicio, como el arrollamiento que se registró en la entrada de Tarragona, el atropello de un perro o los problemas surgidos por las lluvias en la zona de Cunit.
Todo esto está generando un importante malestar entre los usuarios, que ven con preocupación las importantes afectaciones ferroviarias, por las obras en el túnel de Roda de Berà. Estas comportarán una interrupción en el servicio durante más de cinco meses, a partir del día 30 de septiembre.