Los radares de Tarragona lideraron el 2020 la productividad en multas de Cataluña, con una media de 5.896 por cada uno de los 31 que hay desplegados en sus carreteras, según un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
Cada radar de los 33 que tiene Girona generó 3.597 multas; 3.371 los 54 de Barcelona y 2.756 los 31 de Lleida.
Por lo tanto, el informe de AEA sitúa Tarragona al frente en multas de radares fijos, con un total de 182.790 sanciones (32,12%), seguida muy de cerca por Barcelona, con 182.080 (32%), y a una mayor distancia por Girona, con 118.709 sanciones (20,87%), y Lleida, con 85.447 (15,01%).
Tarragona también ocupa el primero y el tercer lugar de la lista de los 50 radares que más multas generaron en toda Cataluña. Así, encabeza la lista el situado en el kilómetro 325 de la AP-7, con 129 sanciones diarias, que suponen un total anual de 47.176 multas, y en tercer lugar el de la N-340 en el punto kilométrico 1.176, con un total anual de 21.298 multas.
En 2020, los 149 radares fijos del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) sancionaron a 569.026 conductores por exceso de velocidad, lo que supone una disminución del 37% respecto al 2019.
La actividad sancionadora de los radares de Barcelona cayó un 41,75%, en los de Girona un 36,1%, en los de Tarragona un 33,5% y en los de Lleida un 32,4%, según el informe de la AEA.
Sin embargo, el informe señala que el tráfico se redujo alrededor de un 25% a causa de las restricciones de la movilidad para contener la pandemia.
Por este motivo, la AEA insta a la SCT a replantear su política de radares, puesto que de instrumento de prevención de infracciones y de accidentes se ha convertido en "un verdadero instrumento de recaudación", subraya el informe.