La Cambra de Comerç de Tarragona lleva meses trabajando en la propuesta de apertura de comercios durante los diez domingos de verano. El debate sobre la viabilidad de la iniciativa ha generado diversidad de opiniones entre los agentes comerciales. Al fin y al cabo, según explica la presidenta de la Cambra de Comerç, Laura Roigé, se trata de una medida que busca convertir Tarragona «en una ciudad abierta, donde los visitantes puedan disfrutar de todos los atractivos que tiene el municipio, desde las tiendas, hasta los restaurantes, pasando por los museos y las actividades de dinamización». Con esta iniciativa, la Cambra quiere copiar el formato que sí que ha triunfado en Barcelona. Que los visitantes se lleven la imagen de una ciudad dispuesta, despierta y a punto.
La idea salió de la Taula de Comerç, donde está representada buena parte del tejido comercial de la ciudad. «Como Cambra tenemos la finalidad de apoyar las propuestas de la Taula. Lo único que hemos hecho es ejercer de altavoz», explica Roigé, quien añade que «nos parecía buena idea abrir los domingos de verano para compensar las pérdidas de los dos años de pandemia».
La noticia no gustó a todo el mundo. Los responsables de la Via T se oponen porque dicen que nadie les garantiza el éxito, mientras que las grandes superficies, como El Corte Inglés o Parc Central, están dispuestos a luchar para conseguirlo. Cabe recordar que, según la normativa actual, solo pueden abrir los domingos y festivos aquellos establecimientos de menos de 300 metros cuadrados. La propuesta de la Cambra buscaba la connivencia de todo el sector.
Roigé reconoce que ha faltado tiempo para trabajar la propuesta y que todavía no se ha conseguido el consenso necesario para implantar la medida. Por ello, la entidad descarta que la propuesta pueda llevarse a cabo este verano, teniendo en cuenta el poco tiempo que hay. «Seguiremos trabajando y explicando nuestra idea para llegar a todos los implicados», comenta Roigé. El único handicap es que el año que viene es año de elecciones, tanto municipales como de la Cambra, lo que puede entorpecer la tramitación. Y es que la propuesta deberá ser aprobada por el pleno del Ayuntamiento y ratificada por la Generalitat.
¿Qué dice la propuesta?
La idea es que los comercios de algunos puntos de la ciudad puedan abrir los diez domingos de verano, de doce del mediodía a ocho de la tarde. Actualmente, solo pueden abrir los establecimientos de las dos zonas de interés turístico, como son la Part Alta y el Serrallo. La Cambra busca ampliar esta condición desde la Rambla Nova, hasta El Corte Inglés, pasando por Parc Central y la avenida Ramón y Cajal. «Eso sí, esta iniciativa debe verse compensada con un acuerdo social, que implique la contratación de nuevo personal para que no tengan que trabajar los que lo hacen durante la semana», explica Roigé. La Cambra, siguiendo los pasos de Barcelona, organizará en breves un encuentro con los sindicatos para detallar la medida.
«No solo buscamos que se abran las tiendas los domingos, sino que lo que queremos es que se produzca un cambio en la imagen comercial y turística de la ciudad», explica la presidenta, quien añade que «es una pena, porque tenemos a la gente, a los turistas, pero tenemos una Tarragona cerrada».
Roigé asegura que, los municipios de alrededor que sí que abren los domingos –como Salou, Altafulla, Cambrils, Vila-seca...–, están abarrotados de gente. «Pienso en los cruceristas, cuando llegan aquí y se lo encuentran todo cerrado», apunta la presidenta, quien acaba diciendo «en Tarragona están pasando muchas cosas y es el momento de aprovecharlo».