«Ya han nacido?». La pregunta de Lourdes, una bañista que desafió el gris de las nubes de este domingo por la mañana, llegaba un poco tarde.
Hace ya cuatro días que las fotos de las tortugas caretta dando sus primeros movimientos en la playa de La Savinosa de Tarragona han corrido como la pólvora, o al menos, un poco más rápido que las pequeñas tortuguitas que consiguieron llegar hasta el mar. Su nacimiento es el primero y único de esta especie en Catalunya este año y es por eso que La Savinosa ha sido por unos días, la playa protagonista de la costa catalana. Desde el personal del CRAM, los voluntarios/as, el Ayuntamiento de Tarragona, especialmente el área de medioambiente hasta la propia ciudadania, han sido muchas las manos dispuestas a dar la bienvenida a estas tortugas que han elegido por segunda vez empadronarse en una playa tarraconense. En 2021, fue la playa de El Miracle la que cuidó de otra nidificación en la que nacieron más de 70 tortugas.
«Era asombroso mirar desde lejos la zona donde estaba el nido de las tortugas. La luz roja que lo alumbraba era algo mágico. Es una suerte haberlo vivido». Francisco, bañista habitual de la playa de La Savinosa
Sin duda, para los bañistas habituales de esta playa, ha sido todo un espectáculo pasear por ella estos días. «Era asombroso cuando mirabas desde lejos la zona vallada donde estaba el nido. La luz roja que lo alumbraba era algo mágico», expresaba Francisco, quien echará de menos ese rincón especial durante sus rutinarios paseos por La Savinosa.
Carles, quien también ha estado bañandose estos días sin poder quitar la vista de la zona del nido, agradece la disposición de los voluntarios/as para explicar todo lo que estaba pasando bajo esa luz roja. «Me acerqué un día y me explicaron toda el trabajo que estaban haciendo. Me pareció increíble como protegían día y noche el nido». Y es que, además de asistir y ayudar a este milagro de la naturaleza, el personal que custodiaba el nido también hizo un ejercicio de difusión y concienciación a todos aquellos curiosos que se acercaban para observar, preguntar o fotografiar un momento único.
Y precisamente a través de una fotografía, Lourdes pudo comprobar que sí, que después de tres días y gracias al trabajo y entrega de más de 60 personas, un total de 86 tortugas caretta han nacido en la playa de La Savinosa, algunas ya libres y empezando su vida en el mar y otras trasladadas a las instalaciones de la Fundación CRAM para tener unos cuidados extra antes de ser liberadas. Así pues, aunque ya no esté ni el nido, ni el vallado ni la luz roja que han hecho tan especiales estos días, el rastro de estas pequeñas tortugas ha dejado huella.
