Los contagios de Covid siguen creciendo en Catalunya. Según informó el martes el Departament de Salut, el número de ingresos aumentó en 337 desde el pasado viernes, y ya son más de 2.100 los hospitalizados. Se trata de datos del periodo del 27 de junio al 3 de julio, y si bien lo casos aumentan, no así la gravedad de estos. Aun así, hay cinco personas más en estado crítico, con un global de 51 ocupaciones de UCI, y 41 muertes declaradas la última semana, 39 de las cuales entre mayores de 60 años.
Otro indicador que muestra este constante incremento de contagios es la venta de test de antígenos en las farmacias. En Tarragona se han duplicado en las últimas dos semanas –los farmacéuticos señalan que empezaron a crecer antes y durante la fiesta de Sant Joan–. A pesar de ello, también demuestra que no se trata de casos severos el hecho de que la mayoría de compradores de estas pruebas de diagnóstico no presentan sintomatología, sino que las adquieren tras haber estado en contacto con positivos.
Toni Veciana, presidente del Col·legi Oficial de Farmacèutics de Tarragona (COFT), destaca que «la mayoría de la gente que compra los test de antígenos son asintomáticos, en gran medida, gracias a las vacunas», y señala que «ciertamente están aumentando los casos, pero son leves, y aunque muchos contagiados sí van al CAP, no parece que estén creciendo mucho los ingresos en las UCI».
En este sentido, Veciana asegura que «la venta de pruebas se ha disparado desde Sant Joan», y ponía de ejemplo que «ayer estaba de guardia y las dos primeras urgencias fueron para comprar tests». Asimismo, pide a la ciudadanía que no dude en hacerse la prueba en caso de duda, sobre todo si se está cerca de personas vulnerables, y que hagan vida normal si no tienen síntomas, pero siempre con precaución, mascarilla y lavado de manos.
Con todo, el farmacéutico de Móra la Nova quiere lanzar un mensaje de «tranquilidad», pero también de «cautela». «No parece que la evolución de los casos tenga que suponer un aumento de los ingresos en UCI, no tiene pinta de que la situación se vaya a descontrolar, pero también es verdad que si una cosa nos ha enseñado la pandemia es que no puedes hacer predicciones», sostiene Veciana.
Por otra parte, Olga, encargada de la Farmacia Font Quer de la plaza de la Generalitat de Tarragona, también señala que «estamos vendiendo el doble de test que hace un par de semanas». Sitúa el incremento de la demanda a partir de la segunda mitad de junio, algo antes de la festividad de Sant Joan, y piensa que también tiene que ver con que dejaran de ser obligatorias las mascarillas en interiores.
Otro testimonio que demuestra el claro incremento de venta de pruebas de diagnóstico es el de Jordi Gómez, farmacéutico adjunto en la Farmacia Esther Fernández, de la calle Pere Martell de Tarragona. Además aporta datos. En este sentido, explica que en mayo vendieron 459 test, una cifra que se disparó hasta los 764 en junio, y en lo que llevamos de julio ya han despachado 227. Una cifra que si mantiene la tendencia actual sobrepasará con creces la del mes pasado.
Gómez recuerda, siguiendo la evolución de la pandemia, que «de enero a abril se vendieron muchas pruebas, en marzo ya se redujeron y desde Sant Joan o un poco antes ya volvieron a incrementar». Con todo, Gómez coincide con Veciana en que quienes compran las pruebas son personas que han estado en contacto con contagiados «o que lo hacen también para prevenir, ya que ahora en verano se suelen juntar grupos». Paralelamente, manifiesta que, en menor medida, también ha crecido la venta de mascarillas. De hecho, se ha visto un considerable incremento del número de personas que llevan el tapabocas por la calle durante los últimos días ante la alerta del aumento de contagios causados por esta séptima ola.
Una trabajadora de la Farmacia Piqué Monteverde de Reus también ejemplifica con cifras estimadas cómo se ha disparado la demanda de test de antígenos. «Se han duplicado las ventas desde algo antes de Sant Pere –29 de junio–, y actualmente vendemos alrededor de unos 80 al día», calcula la empleada, que asegura que «cada día hacemos un pedido de 100 y, aunque no los vendemos todos, despachamos la mayoría». En este sentido, niega que haya una falta de stock para hacer frente a la demanda.
Sobre el perfil de cliente que compra pruebas para conocer si está contagiado, la trabajadora de la farmacia reusense asegura que «principalmente son gente joven o matrimonios que vienen a buscar test para toda la familia». «Ayer atendí a un chico que me dijo que venía a buscar pruebas porque habían sido las fiestas de su pueblo y se llevó cinco o seis. En esta época de verano, con los conciertos y las fiestas, la gente se junta más», comenta.
Habrá que ver cómo evoluciona la pandemia, pero los números de venta de test son un claro indicador de que, aunque leves, hay contagios.
Es el número de tests de antígenos que ha vendido la Farmacia Esther Fernández, en Tarragona, en lo que llevamos de julio.
