Dicen que las formas son tan importantes como el fondo. Un polémico anuncio aparecido este miércoles en prensa en el que la nueva asociación Tarragona Creix escenifica a toda página el estado actual de la ciudad con una ilustración en la que aparecen dos niños exiliados durante la Gran Depresión de los años 30 puede provocar que esta nueva plataforma, presentada justo este miércoles ya a menos de dos meses para las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, se quede prácticamente sin batería en el primer kilómetro.
En teoría, esta asociación «apolítica» y que pretende lograr «un gran acuerdo para un POUM que apueste por el crecimiento de la ciudad y la elaboración de un plan estratégico comercial» da ahora sus primeros pasos con el apoyo de la Associació de Comerciants La Via T, la Confederació Empresarial de la Província de Tarragona (Cepta) y la Cambra de la Propietat Urbana. De hecho, el presidente de la primera de estas, Salvador Minguella, fue el encargado de presentar los objetivos de la entidad en rueda de prensa junto al portavoz, Jaime Climent, quien pese a reivindicar que se trata de una plataforma «sin colores políticos», en 2019 fue el número ‘5’ del PP y es el actual coordinador local de Sociedad Civil Catalana (SCC). Fuentes de La Via T afirman que el apoyo a la plataforma «no ha pasado por ningún órgano de la entidad ni se ha consultado a los asociados. Ha sido una decisión unilateral del presidente».
«Una campaña sucia»
Los problemas, sin embargo, han llegado muy pronto para Tarragona Creix a consecuencia del inicio de la campaña Stop Decadència Tarragona, que entre otras cuestiones ha publicado este miércoles el polémico anuncio que fue criticado en las redes sociales tanto por ERC como por el PSC.
«Hay gente dispuesta a gastarse un dineral en una campaña sucia como nunca se ha visto», escribió en Twitter el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà (ERC), mientras que el alcaldable del PSC, Rubén Viñuales, indicó que «no todo vale en esta vida para hacer llegar tus ideas. Esta campaña que banaliza a los refugiados es horrible. Hay límites que nunca deben superarse». Por su parte, Eva Miguel (CUP) también se mojó: «Se respiran muchos nervios en Tarragona cuando los lobbies apuestan por hacer una campaña de este tipo».
En una respuesta a un tuit, StopDecadenciaTGN aseguró, sobre la comparación de la Tarragona de ahora con la Gran Depresión de los 30, que «evidentemente, el lenguaje publicitario, con una puesta en escena de emigración por motivos económicos –que no bélicos–, juega con la exageración para poner de manifiesto el problema de fondo: la Tarragona decadente. La basura está más en las calles que en la creación publicitaria». En otra inserción, la entidad hace un ejercicio por buscar la palabra «tarraconense» en la wikipedia del año 2040, donde se indica que Tarragona «fue capital» pero que en ese momento ya es «una pedanía de Reus».
A raíz de toda esta situación, la Cambra de la Propietat Urbana se ha replanteado su apoyo a la plataforma. «Este jueves enviaremos una nota de prensa en la que nos desvincularemos. Sabíamos que era una campaña para hacer crítica, pero creíamos que sería más en positivo», afirma el gerente de la entidad, Héctor Ruana, quien reconoce «compartir el fondo de la reivindicación, pero no las formas».
Por su parte, el presidente de la Cepta, Josep Antoni Belmonte, también enfría la vinculación de la entidad con la asociación. «Sabía que se estaba cocinando algo, y en la Cepta apoyamos todo lo que sirva para intentar mejorar la ciudad. Esto sí, sin ninguna aportación económica», detalla. Asimismo, Belmonte recalca que «no conozco ni el manifiesto ni sabía que se llevaría a cabo esta campaña», y añade que la vinculación con los jóvenes exiliados de principios del siglo XX que ha aparecido este miércoles en prensa «está completamente fuera de lugar. S’ha pixat fora de test. Si lo llegamos a saber antes nos habríamos desvinculado desde un inicio», apunta. La Via T se queda sola en Tarragona Creix ya desde el primer día.