La plantilla de la Guàrdia Urbana de Tarragona ha decidido que, a partir de hoy, los agentes dejarán de hacer horas extras en acontecimientos multitudinarios, como puede ser las entradas y salidas de los partidos del Nàstic o la jornada de Sant Jordi de la próxima semana. El motivo es la guerra abierta que hay entre el cuerpo policial y el Ayuntamiento de Tarragona por las condiciones laborales de los agentes. Los sindicatos policiales denuncian que el Consistorio no está cumpliendo con el acuerdo que se llegó en su día, y que marcaba que cualquier mejora de otro cuerpo policial debería ser aplicada en la Guàrdia Urbana de Tarragona. La plantilla reclama un aumento del precio de las horas extras y que sea el Ayuntamiento el que pague la ropa de los agentes de paisano, entre otras cosas.
Por este motivo, los agentes anuncian que, a partir de ahora, dejarán de hacer horas extras como medida de protesta, siempre que no se trate de una emergencia, como puede ser un accidente de tráfico, por ejemplo. «En ningún momento dejaremos de prestar el servicio a la ciudadanía, lo que sí que dejaremos de hacer es asistir a los eventos multitudinarios, como pueden ser las ruas de Carnaval o la cabalgata de Reyes», explica Amadeu Bartolí, delegado del grupo de personal CSIF del Ayuntamiento de Tarragona.
El origen del problema se remonta a octubre de 2022, con el antiguo gobierno del alcalde Pau Ricomà en el Ayuntamiento. Fue entonces cuando el cuerpo policial inició negociaciones para aplicar mejoras laborales. «No avanzamos nada y, al cambiar de gobierno municipal, retomamos las reuniones», dice Bartolí. «En un primer momento parecía que había buena intención, pero después de un año y medio creemos que nos estaban vendiendo la moto para tenernos callados», explica otro agente, también presente en la negociación.
En diciembre del año pasado, según los sindicatos, la plantilla y el Ayuntamiento llegaron a un preacuerdo para iniciar la aprobación del aumento del precio de las horas extras. «Esto debería haberse aprobado en el pleno de mañana –el de hoy, para los lectores–. Y no va a ser así», añade Bartolí. La plantilla asegura haber recibido «muchas excusas y pocas justificaciones» por parte del gobierno municipal.
Por todo ello, los sindicatos aseguran llevar a cabo otras acciones de protesta. La primera será su presencia durante el pleno de hoy, y no descartan celebrar una manifestación. La huelga se descarta, ya que ningún cuerpo policial puede convocarla. «El tema de dejar de hacer horas extras es una petición que ya hace tiempo nos piden los agentes. No lo queríamos hacer porque confiábamos en la voluntad del gobierno. Ahora ya no podemos más», explica Bartolí.
La plantilla asistirá hoy al pleno para mostrar su indignación con el gobierno municipal
El hecho de dejar de dar servicio a los actos multitudinarios podría generar un problema importante para la cuidad. Así ocurrió en Sevilla durante la festividad de Semana Santa, donde se tuvieron que modificar tanto eventos como recorridos. «Lo que está claro es que la plantilla de la Urbana no tiene efectivos suficientes como para dar respuesta a estos actos. Si se hace, sería en detrimento al servicio ordinario o vulnerando las condiciones de trabajo», acaba Bartolí.
La versión del Ayuntamiento
Por su parte, desde el gobierno municipal aseguran que nunca se han negado las reivindicaciones del cuerpo, y que se les ha trasladado que se están contemplando diferentes opciones para dar respuesta a sus necesidades. «Desde Intervenció nos dicen que no se puede aumentar el precio de las horas extras. Sin embargo, estamos explorando otras vías para poder arreglar el tema», asegura la concejala Sonia Orts.
Desde el Ayuntamiento también se recrimina a los sindicatos no haber acudido a la reunión que convocó el alcalde Rubén Viñuales esta semana. «Nos hubiera gustado poder sentarnos con ellos para explicarles cómo está el tema», dicen fuentes municipales. Por su parte, desde el sindicato CSIF se justifican asegurando que «el Ayuntamiento no nos quiso decir para que era la reunión. Por eso no asistimos».