La retirada de la simbología franquista en El Morell ha sido una cuestión relevante del Ayuntamiento desde hace más de diez años, y las acciones para lograrlo completamente han finalizado este mismo mes de noviembre.
La última moción sobre esta cuestión se aprobó, con el voto favorable de todos los grupos municipales, en el pleno del pasado 1 de octubre de 2020. En este texto, presentado por la concejala del equipo de gobierno Rosa Sánchez, se pone de manifiesto que en 2010 se hizo un inventario de los elementos predemocráticos que había en el pueblo y, en el caso de los inmuebles con esta simbología, se notificó los propietarios implicados la propuesta de retirarla sin ningún coste por su parte. A pesar de esto, todavía restaron varias placas en algunas fachadas.
“El único que hemos hecho ahora es dar cumplimiento a la moción, que se aprobó por unanimidad”, expone Sánchez. En un primer momento se hizo un nuevo requerimiento a los
propietarios o comunidades, la mayoría de los cuales cumplieron, y finalmente “el 4 de noviembre retiramos la última de las placas franquistas que quedaba en nuestro municipio”, detalla la edil.
Así, y después de esta última actuación, El Morell es un municipio libre de simbología franquista. Desde la llegada de la democracia se fueron haciendo los pasos que han culminado ahora, con la sustitución de los nombres franquistas de las calles, el traslado y modificación del monumento erigido por el franquismo que se encuentra al cementerio, o la revocación de la declaración “de alcalde honorífico y perpetuo” concedida al dictador.
Unas acciones avanzadas a la legislación en esta materia, mostrando el compromiso de los diferentes consistorios morellenses en este sentido.
