Han pasado más de nueve meses desde que las lluvias torrenciales de Santa Tecla hicieron caer el muro de la Escola El Miracle. Toda la estructura se ha levantado nuevamente y quedan apenas días para que las obras se den por finalizadas y que los dos patios que quedaron inutilizados puedan volver a estar operativos. La previsión es que los trabajos acaben en una semana.
Las tareas que se están llevando a cabo corresponden a la pavimentación del patio en el cual cayó el muro. Además, se han introducido tres fuentes con grifo y se han empotrado las canastas de baloncesto. Finalizada la pavimentación de la zona, hay que esperar unos días para que se seque y para, posteriormente, poder pintar las líneas de la cancha de baloncesto.
El patio de fútbol fue el otro que quedó inutilizado para el alumnado, ya que las máquinas no podían acceder al punto crítico por el passatge del Sol por ser una calle estrecha y no capacitada para soportar maquinaria pesada. Por lo tanto, por seguridad, tuvo que abrirse un paso entre los dos patios que permitiera conectarlos y que, a través de una pendiente, las máquinas pudieran entrar al lugar.
A raíz del movimiento de la maquinaria, la zona quedó algo afectada. En consecuencia, la pasada semana, se inició la pavimentación de esta zona. Una vez terminada, se procederá igual que con la pista de baloncesto. Paralelamente, los equipos de intervención están actuando también en el passatge del Sol. Allí, están reponiéndose las conexiones de electro.
Los trabajos, que han tenido un coste total de unos 859.000 euros, han estado financiados por un modificativo de crédito. Además, según se anunció, la Generalitat de Catalunya iba a cubrir la mitad del presupuesto de las actuaciones que se han llevado a cabo en la escuela durante estos meses.
La apuesta por una zona más verde
«Ha sido todo un curso esperando al famoso muro», bromea la presidenta de la Associació de Famílies d’Alumnes (AFA) de la Escola El Miracle, Meritxell Piqué. «Por una parte, es positivo porque, finalmente, ya han acabado las obras, pero, por otra, se ha construido una estructura bastante más alta; antes, había alguna zona verde más... Ha pasado de ser un patio donde, más o menos, se podía estar, a ser un punto bastante caluroso», añade. Indica que a las familias les parecen bien las actuaciones que se han llevado a cabo, «pero, en general, habría sido positivo que se aprovecharan las obras para que el espacio resultante fuera más sostenible».
En la misma línea, la cap d’estudis de la escuela, Rosa Vergara, manifiesta que «desde que la maquinaria pudo acceder al lugar afectado, todo se ha desenvuelto muy ágilmente, pero sí que se pensó que era una oportunidad para convertir el patio en una zona más sostenible».
Fuentes municipales señalan que «la intervención de urgencia significa reparar estrictamente lo que cayó durante el episodio de lluvias; no se puede añadir ningún elemento». Explican que el mecanismo rápido que supone una actuación de emergencia no ha permitido modificar la zona ni incluir algo que no hubiera antes.
«Es cierto que ya nos avisaron de las condiciones de unas obras de urgencia, así que, en ese sentido, tampoco es que haya sido una sorpresa ni que se haya incumplido nada», expresa Vergara.
El próximo 22 de junio, ya con los dos patios reformados, terminará oficialmente el curso en educación infantil y primaria.
Sostenibilidad a partir de proyectos
Los alumnos de tercero están elaborando una propuesta para que el patio de baloncesto sea más sostenible. Para conseguirlo, exponen que se necesitan puntos con más sombra, espacios verdes y zonas de juegos variadas. Además, proponen decorar el mural e introducir un rocódromo, rincones de lectura y zona de parque.
