El primer avance turístico que se conoció en verano ya apuntaba a una buena tendencia de esta actividad en la ciudad de Tarragona. Sin embargo, el balance definitivo ha confirmado que no tan solo se ha conseguido superar las cifras de antes de la pandemia sino que incluso se han superado, fijando un récord en la serie histórica del Observatori de Turisme del Departament d’Innovació turística d’Eurecat.
Durante el año pasado Tarragona registró un total de 1.641.801 pernoctaciones, lo que representa un incremento del 87% respecto al año anterior y del 25% en comparación con el 2019, el último año completo antes de la irrupción de la pandemia. «Estas cifras demuestran que Tarragona está de moda, consolidando la fuerza, la fortaleza y la buena salud del sector», apuntaba el alcalde de Tarragona y presidente del Patronat Municipal de Turisme, Pau Ricomà. De hecho, los datos incluso son superiores, teniendo en cuenta que tan solo se incluyen las pernoctaciones en campings y hoteles y, por tanto, no hay cifras oficiales en cuanto a los apartamentos turísticos.
Los campings, en la cabeza
Hay dos elementos que explican esta buena dinámica del sector. Por un lado, la recuperación del turismo internacional, que en los últimos años prácticamente había desaparecido y en 2022 estuvo detrás de cuatro de cada diez pernoctaciones, con un importante peso de los mercados alemán, francés, holandés e incluso del Reino Unido.
En segundo lugar, este incremento de la actividad también se explica por «el gran salto cualitativo y cuantitativo» de los campings, que aumentaron la cifra de camas disponibles –alcanzando las 9.996 plazas– «a partir de una reconversión de las parcelas en bungalows», según explicó el gerente de Turisme, Víctor Franquet. Esto ha comportado que este sector haya superado el millón de pernoctaciones, con un incremento de las noches de estancia media de 3,38 a 4,98.
En cuanto a estos alojamientos destaca también que la ocupación media en el último año ha sido del 54,27%, todavía once puntos por debajo de la de 2019.
Por su parte, la ocupación media de los 16 establecimientos hoteleros que tiene la ciudad fue del 56%, igualando prácticamente la del año 2019, que estuvo un punto por arriba. En lo que se refiere a este sector, destaca también que el principal mercado de origen de los clientes es España (32%), seguido de Catalunya (22%) y Francia (11%).
Analizando el origen del tráfico de las consultas que recibe la página web del Patronat Municipal de Turisme de Tarragona puede acabar de completarse la información disponible sobre los visitantes. Y, en este sentido, aparece que después de Barcelona y Tarragona, Madrid es la tercera ciudad en el ranking, seguida de París y Düsseldorf.
«Desde que se decidió la nueva ruta con el aeropuerto de Reus, el interés de Tarragona aumentó, lo mismo que puede haber pasado con París», decía el alcalde. Asimismo, el hecho que Madrid ocupe una posición tan avanzada en el ranking se atribuye a la campaña promocional que Tarragona lanzó el año pasado en esta ciudad. Por este motivo, de cara a este año se prevé participar en la feria del sector que se celebra en Navarra, con una acción de promoción conjunta con los municipios del Baix Gaià, donde Tarragona quiere dar a conocer su oferta de naturaleza y gastronomía.
Asimismo, las acciones de promoción internacional se harán bajo el paraguas del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, que este año visitará Canadá, Estados Unidos, Escandinavia, Bélgica y Milán.
Más beneficios
Todavía no se sabe qué comportará este incremento de las pernoctaciones, a nivel de la recaudación por la tasa turística, que la gestiona la Generalitat a partir de los datos proporcionados por los establecimientos. En octubre de 2021 se hizo una revisión de las tarifas, que se incrementaron, de forma que los municipios reciben ahora el 30% del total que se genera. En 2021 los ingresos procedentes de dicho impuesto ascendieron a 212.000 euros, por lo que se espera que este año «será bastante significativo».
