La mayor parte de los partidos de la oposición del Ayuntamiento de Tarragona esperan que la nueva tramitación del plan parcial de la Budellera sirva para «fomentar el diálogo» y «consensuar» la zona de mayor expansión de la ciudad de los próximos años. «Ahora tenemos la oportunidad de fomentar el debate sobre como queremos el crecimiento de la ciudad, no podemos renunciar a nuestra responsabilidad» afirma el portavoz del grupo municipal de ERC, Pau Ricomà, quien desde hace meses se ha mostrado en contra del proyecto. «Nosotros apostamos por la rehabilitación del centro de la ciudad y potenciar el eje del Francolí como el eje de unión de los barrios de Ponent con el centro» afirma el edil independentista.
‘No se justifica’
En la misma línea Albert Abelló (PDECAT), quien «celebra» que el gobierno municipal (PSC, PP y Unió) «abra un proceso de diálogo», ya que considera que «esto es lo que había fallado hasta ahora». En este sentido, el portavoz de la formación soberanista reclama que «se llegue a una solución efectiva y que se pueda llevar a cabo con la máxima celeridad».
Laia Estrada (CUP) pide al alcalde Ballesteros que ponga en marcha una «mesa de diálogo», ya que afirma que en este órgano «se podrían contraponer los diferentes intereses y puntos de vista por parte de los diversos agentes implicados» en el nuevo plan urbanístico. A juicio de los cupaires, que en el pleno municipal han solicitado en dos ocasiones retirar el plan, «el gobierno aún no justifica la necesidad de desarrollar este plan».
Arga Sentís (ICV) lamenta que «en esta ciudad se siguen haciendo las reflexiones sobre urbanismo a base de planes parciales», cuando considera que la valoración «debería ser global». Sentís espera que el proceso que justo se inicia esta semana «sirva para introducir más mejoras» al polémico nuevo barrio.
C’s no lo ve claro
El partido más crítico es Ciutadans. Su portavoz, Rubén Viñuales, duda de la eficacia que pueda tener el proceso de diálogo que quiere iniciar el Consistorio con las partes que han presentado alegaciones. «No sabemos para qué servirán las reuniones que lleve a cabo el Ayuntamiento, ya que estamos hablando de un plan de iniciativa privada» asegura el líder del principal partido de la oposición.