La Nou de Gaià tiene la necesidad de que alguien se haga cargo del casal municipal del pueblo. Después de una licitación donde no se le pudo adjudicar a nadie, el Ayuntamiento se ha visto obligado a hacer una segunda donde aún no se ha presentado nadie. La urgencia es máxima, ya que sin el casal no hay ningún otro bar o restaurante en el pueblo. Hay preocupación por la falta de gente que se quiera hacer cargo y no es un problema que se quede solo en la Nou. Justo al lado, en Vespella de Gaià, el casal lleva cerrado cinco años, una situación a la cual no quieren llegar.
«El espacio es el centro neurálgico del pueblo. El hecho que esté cerrado es un problema grave, ya que no hay actividad», comenta la alcaldesa de la Nou de Gaià, Josepa Figueras. También destaca que «tienen mucho miedo» porque en la segunda licitación que han tenido que hacer aún no ha habido solicitantes. En la primera, una vez en junio se acabaron los cuatro años de concesión al antiguo propietario, solo se presentó una persona. Cuando ya estaba para firmar el contrato, por razones personales, se tiró para atrás. Eso ha llevado a que el pueblo lleve todo el verano sin actividad en el casal y con un problema grave para los casi 650 habitantes.
No hay ningún otro sitio donde haya el servicio de bar o restaurante en el pueblo. «No tenemos ningún sitio dónde comer el desayuno o hacer un café», detalla Figueras. Ese es un inconveniente para los vecinos, pero una oportunidad de negocio para quien se quiera hacer cargo del local. Así lo ve Figueras, quien detalla que «no tener competencia hace que haya más potencialidad». Aun así, la alcaldesa ya avisa que llevar el casal no es como tener un negocio privado. Además de la función de restaurante también hay una social. «Uno de los hándicaps es el horario. Se pide una gran exigencia de apertura», añade Figueras.
La licitación
La licitación estará abierta hasta el 8 de agosto y lo que se ofrece es un contrato para tres años más dos prorrogables. El canon de alquiler que se tendrá que pagar es de 150€ al mes y también será necesaria una inversión inicial para tener listo el local. En el proceso de selección, se tendrán en cuenta diferentes méritos que pueden sumar puntos. Algunos de ellos son: hacer desayunos de tenedor para los vecinos, tener un servicio wifi o poner un espacio de carpas en la terraza. Los horarios serán exigentes.
Sin el servicio del casal, el pueblo no cuenta con ningún bar o restaurante para sus 650 vecinos
Todos los días se deberá abrir a las 8 de la mañana, pero la hora de cerrar varía dependiendo del día y la época del año. De lunes a jueves en verano se cerrará a las nueve y en invierno a las siete. Los viernes y sábados se alargará hasta las 22 horas en invierno y hasta medianoche en verano. Los domingos no se tendrá que trabajar.