La Móra-Tamarit decidió ayer, con 70 votos a favor y 21 en contra, no abandonar el proceso para convertirse en una Entidad Municipal Descentralizada (EMD). En la asamblea ordinaria celebrada ayer en el local de la asociación de vecinos, los socios votaron a favor de la propuesta de la entidad vecinal, que era la de pedir por ley al Ayuntamiento de Tarragona que entregue los datos económicos que permitirán saber si es viable que el barrio pase a ser una EMD. Según lamentan desde la asociación, estos datos se llevan pidiendo al consistorio desde hace años sin obtener respuesta, y ahora se presentará una carta formal con la cual el consistorio estará obligado a facilitar las cifras a los vecinos en un mes.
«Hace años que Tarragona nos tiene olvidados», lamentaba el presidente de la Associació de Veïns La Móra-Tamarit, Francesc Garcia, que defiende que «necesitamos los números para saber si realmente ser una EMD seria viable económicamente o no, y a partir de ahí decidiremos». El presidente concretaba que «hemos aprobado mandar una carta al ayuntamiento que se ampara en el decreto ley 244/2007 del 6 de noviembre, que dice que por cuestiones territoriales los vecinos pueden pedir una segregación. Para pedir una segregación necesitas una memoria económica, y para hacerla debes saber qué aportas al ayuntamiento. Lo bueno es que esta ley obliga al ayuntamiento a darnos en un mes los datos económicos para que de una vez por todas podamos hacer un estudio bien hecho».
Garcia se fija en otros municipios de menos de 2.000 habitantes, que son los censados en la Móra-Tamarit, y señala que «tienen colegio, consultorio médico y todo tipo de equipamientos y nosotros aquí somos más y no tenemos nada, no es justo, nos tenemos que mover a Altafulla o a Tarragona para todo», y añade que «el 76% de los pueblos de Catalunya tienen menos de 2.000 habitantes y tienen de todo, o casi todo».
Por su parte, Ferran Mateu es uno de los 70 socios de la entidad vecinal que votó a favor de reclamar esta información económica al consistorio y defendía su posición de forma contundente: «Mi voluntad es constituirnos como EMD el día de mañana, ya que creo que será totalmente viable, y si pudiera ser una segregación mucho mejor». Mateu se muestra convencido de que «ser una EMD nos dará una nueva centralidad y será un paso intermedio en el camino de convertirnos en un municipio, ya que tenemos todo el derecho de tener los equipamientos que tienen en muchos pueblos y nosotros no». En este sentido, Mateu lamentaba el «pasotismo» del ayuntamiento en relación a las inversiones y actuaciones en el barrio, como también lo hacía Jordi López, vecino de Tamarit, que denunciaba este «abandono». No obstante, López es cauto y defendía que «una vez se tengan los datos económicos nos tendrían que explicar bien que comportaría ser una EMD y decidirlo entre todos». Si estas cifras reflejaran la viabilidad económica para la Móra, otro vecino, David Soriano, votaría a favor de la EMD.