La Guàrdia Urbana ha puesto 75 denuncias en una semana por infracciones relacionadas con los patinetes eléctricos. Para hacerse una idea de la gravedad del asunto, cabe tener en cuenta que, de las 200 denuncias que se han puesto desde la entrada en vigor de la iniciativa Ciutat 30 –principios de septiembre del año pasado–, 105 se han concentrado durante este mes de marzo. C
on estos datos encima de la mesa, no es de extrañar el aumento de quejas vecinales que se han registrado estos últimos días, coincidiendo con la llegada de la tercera empresa de patinetes eléctricos de alquiler en la ciudad. La explicación podría deberse a que la compañía Spin ofrecía el servicio a un precio mucho menor que el resto de empresas, durante las dos primeras semanas, con el objetivo de darse a conocer.
Algunas de las infracciones que se han denunciado estos días son por conducir el patinete por la acera, por llevar a pasajeros y, en muchos casos, por haber identificado menores al mando de estos vehículos. Fuentes de la Guàrdia Urbana aseguran que esta última infracción se ha registrado en mayor parte en los barrios de Ponent. Otra de las problemáticas es el estacionamiento de los patinetes en lugares no señalizados, lo que obstaculiza el paso de peatones y el acceso a algunas tiendas.
"Grupos de jóvenes utilizan los patinetes para el tráfico de drogas en la ciudad"Algunos vecinos de la Part Alta han sido testigos del mal uso de estos vehículos. «El otro día veíamos como un grupito de chabales jóvenes se reunían con sus patinetes de alquiler en la calle de las Salinas. Alguien les daba algo en la mano a cada uno y se dispersaban. Estamos convencidos de que utilizan estos vehículos para el tráfico de drogas», explica un vecino del casco antiguo. Fuentes de la Guàrdia Urbana confirman este extremo. Asociaciones y plataformas vecinales aseguran que los patinetes de alquiler que más se ven últimamente en la ciudad son «los de color naranja», refiriéndose a los vehículos de la marca Spin.
La plataforma vecinal que se creó hace unos meses en la Part Alta con el objetivo de poner fin a la inseguridad en sus calles asegura que «las infracciones son habituales en el día a día. Desde patinetes circulando por la acera, en sentido contrario, saltándose los semáforos y poniendo en peligro a los peatones», aseguran estos vecinos, quienes añaden que «también hemos visto grupos de jóvenes en patinete acosando a chicas».
Por otro lado, hace unos días, el Diari publicaba que la situación en los barrios de Ponent es la misma o peor que en el centro de la ciudad. Los vecinos relataban como menores de edad se hacían con los patinetes y se dedicaban a hacer carreras, poniendo en peligro a la gente que paseaba. Lilián Fernández, responsable en materia de seguridad de la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT), opina que «se deben llevar acciones contundentes para actuar contra el incivismo que, como vemos, también afecta a temas relacionados con la movilidad».
Por todo ello, la Guàrdia Urbana de Tarragona ha puesto en marcha una campaña que consiste en intensificar la vigilancia para detectar infracciones por parte de los conductores de patinetes y bicicletas. El concejal de Seguretat Ciutadana, Manel Castaño, asegura que «lucharemos contra estas conductas con la colaboración de las empresas de alquiler de patinetes, corrigiendo algunos comportamientos con la tecnología».
La campaña se articula a través de tres iniciativas que se complementan. Por un lado, incrementando los controles itinerantes en diferentes puntos de la ciudad, sobre todo identificando infracciones como la circulación por las aceras, menores conduciendo o patinetes con pasajeros. Por otro lado, también se lleva a cabo un control de los vehículos estacionados fuera de las zonas señalizadas y, por último, concentrando esfuerzos en los barrios de Ponent, donde se ha registrado un uso colectivo de patinetes por parte de menores.
La Urbana incidirá también en la prohibición de circular por las aceras. La ordenanza municipal de Ciutat 30 permitía la circulación por áreas de peatones –como plazas, paseos y cocas centrales de la Rambla–, dependiendo de la medida de la acera y siempre que se redujera la velocidad. Con la entrada en vigor de la modificación del Real Reglamento de Vehículos de enero, los patinetes pasan a considerarse vehículos y, por lo tanto, en ningún caso pueden circular por aceras.