La tramitación de la nueva ordenanza de terrazas de Tarragona se alargará más de lo previsto. El motivo es que todavía quedan por ultimar algunos detalles referentes a la GuàrdIa Urbana. Una vez, este asunto esté aclarado, el equipo de gobierno presentará al resto de grupos municipales la propuesta. La voluntad era que la nueva normativa estuviera vigente este verano. Los tempos se alargan y las probabilidades de que eso sea así se esfuman.
Todo estaba preparado para que esta mañana de martes se celebrara la primera comisión informativa de terrazas. En el encuentro, los partidos políticos podrían conocer de primera mano los detalles de la ordenanza que lleva meses elaborándose.
A principios de semana, el gobierno comunicaba a los grupos que la reunión tenía que posponerse unos días. La causa es que desde la Guàrdia Urbana han pedido un poco más de tiempo para analizar el nuevo texto y «mejorar algunos aspectos con el objetivo de que la normativa sea más eficiente», según explican fuentes municipales. Se trata de temas más ejecutivos, como sancionar aquellos que sean reincidentes en incumplir la ordenanza.
Desde el Ayuntamiento aseguran que la comisión volverá a convocarse la semana que viene. Después, se abrirá un plazo para las alegaciones y se celebrará una segunda comisión para valorar las enmiendas. Finalmente, se votará el documento.
Fuentes del gobierno aseguran que «se trata de una ordenanza muy demandada, tanto para el sector como para la ciudadanía». El Ayuntamiento quiere conseguir el máximo consenso posible.
Algunos de los aspectos que regulará el texto son la simplificación de los horarios de las terrazas –actualmente cada zona cierra a una hora distinta–, el número de personas que caben en una terraza, y si los negocios deben sacar sus estructuras fijas.
