«Las políticas de igualdad son leyes, no recomendaciones, y para que sean efectivas se necesitan recursos y que estos recursos lleguen al territorio». Así lo reconocía ayer Tània Verge, consellera de Igualtat i Feminismes de la Generalitat. Lo hacía mientras presentaba a los representantes de municipios y Consell Comarcal las novedades en el financiamiento de los servicios que prestan los entes locales.
El Departament de Verge, creado hace poco más de un año, supuso duplicar el aporte para las políticas de igualdad «y eso hemos querido reflejarlo en el nuevo acuerdo marco con los entes locales».
En el Camp de Tarragona la línea de actuación que obtiene más dotación es la destinada a los Serveis d’Informació i Atenció a les Dones, SIAD, «que muchas veces es la puerta de entrada para la detección de la violencia machista». La cifra se multiplica por 2,4, pasando de los 1.668.613 euros de 2018-2021 a los 3.955.304 euros para 2022-2025.
La dotación de los sistemas de respuesta urgente para mujeres víctimas de violencia machista y sus hijas e hijos también se duplica y alcanza los 808.748 euros. «La violencia machista es el principal problema de seguridad pública de nuestro país», insistía.
La partida que más aumenta es la destinada a los Serveis d’Atenció Integral LGTBI+. El importe se cuadruplica y alcanza los 1.354.226 euros. El aumento, explica Verge, tiene que ver con que se trata de servicios de reciente creación que parten de una clara infrafinanciación.
Por último, la financiación de los servicios y políticas de migraciones, acogida y vida digna compartida se incrementa hasta los 2.111.689 euros.
En este sentido, explicaba que la guerra en Ucrania ha supuesto un descalabro importante en las cuentas del departamento ya que ha tocado hacer frente a la emergencia «sin ver un céntimo del Estado».
En el caso del Ayuntamiento de Tarragona en concreto, la aportación será de 1.030.922 euros para el período 2022-2025.
Menos burocracia
La directora dels Serveis Territorials del Departament d’Igualtat i Feminismes en Tarragona, Eva Ferran Roig, fue la encargada de desgranar cómo será la nueva forma de transferir los recursos a los entes locales. Con el nuevo modelo se espera desburocratizar el proceso y hacerlo más flexible. Como el plan es a cuatro años, si un ayuntamiento no ejecuta el presupuesto un año lo puede hacer en el año posterior.
Con este aumento de presupuesto se espera aumentar el número de trabajadores de estos servicios y mejorar su grado de especialización. «Queremos reforzar el prestigio social de un sector históricamente precarizado», decía Verge.
La concreción de este aspecto fue una de las que suscitó más dudas a las y los técnicos que acudieron a la presentación, ya que en muchos casos el personal que lleva años trabajando en estos servicios no tiene la cualificación que consta en el apartado de categorías profesionales del nuevo plan. En este sentido, la consellera llamaba a la tranquilidad y aseguraba que «vamos a acompañar el proceso».
La intención, además, es que el cambio de modelo permita trabajar más en red a lo largo de Catalunya y que la calidad del servicio que se presta sea la misma independientemente del sitio donde se resida.