La Fiscalía de Duisburgo se pronunció ayer a favor de cerrar el proceso contra tres acusados por la tragedia de la Loveparade en 2010, en la que murieron 21 jóvenes, entre ellos las tarraconenses, Clara Zapater –de Tarragona de 22 años–, y Marta Acosta, de 21 y de Cambrils. Los hechos ocurrieron al producirse una avalancha humana en el túnel de acceso y salida en esta multitudinaria fiesta al aire libre.
El Ministerio Público dijo compartir la opinión del magistrado de la Audiencia Provincial de Duisburgo de que la culpa de los acusados «puede considerarse limitada» y que continuar con el juicio, teniendo en cuenta la pena que puede esperarse en caso de una condena, «ya no es proporcional». «En vista de las graves consecuencias de la tragedia –21 muertos y más de 650 heridos– y el sufrimiento ocasionado, esta decisión no nos ha resultado fácil. Pero teniendo en cuenta las circunstancias, la suspensión del proceso nos parece ahora justificada», escribió ayer la Fiscalía.
El tribunal había propuesto la semana pasada suspender el proceso ante la dificultad de celebrar las vistas debido al peligro de contagio por el coronavirus, a lo que se suma que muchos de los implicados en el juicio pertenecen al grupo de riesgo. «En caso de querer continuar, habría que calcular una extensión considerable, lo que a su vez imposibilitaría dictar sentencia hasta el 27 de julio de este año, cuando prescribe el delito», precisó la fiscalía.
En la decisión ha pesado también que «a pesar de haber quedado probada la responsabilidad de los acusados en lo relativo a la no idoneidad del recinto, la falta de un concepto para un evento de estas dimensiones y la gestión errónea del flujo de visitantes, el informe técnico realizado apunta a una tragedia difícilmente previsible y consecuencia de múltiples negligencias». agregó la Fiscalía.
El lunes, fecha límite
La decisión de ayer no cogió por sorpresa al padre de Clara Zapater, Paco Zapater, quien se muestra «triste, indignado y decepcionado» con la justicia alemana. «No entendemos cómo puede ocurrir esto en un país como Alemania. Pese al coronavirus, los plazos no se suspenden, y los letrados van a retrasar el proceso al máximo para que prescriba. Es lamentable», afirmó ayer Zapater en declaraciones al Diari.
Las partes tienen hasta este lunes para presentar sus escritos. «Ya hemos expresado nuestra oposición, pero está claro que el caso ya está muerto, y que lo quieren cerrar», lamenta el abogado tarraconense, quien tiene claro que, por una parte, «habrá causa civil» y que, en lo referente a la responsabilidad penal, «esto no quedará aquí».