La Confederació Empresarial de la Província de Tarragona (Cepta) sigue sin cerrar vías para poder evitar su desaparición. Fuentes de la patronal consultadas por el Diari afirman que el comité ejecutivo de la entidad todavía no ha podido concretar una hoja de ruta para poder garantizar su continuidad, después de que un informe interno avanzado por este periódico confirmara la mala situación económica derivada por una deuda acumulada de 583.000 euros.
Esta tarde está prevista una reunión del comité ejecutivo y de la asamblea de socios de la Cepta, en la que el presidente –Xavier Rigau– expondrá los pasos dados durante las últimas semanas, así como las posibilidades de que estas puedan llegar a buen puerto.
Con toda probabilidad, el máximo dirigente de la patronal tarraconense solicitará a los socios unas semanas más de margen, después de que las dos principales alternativas para garantizar una estabilidad económica a corto y medio plazo todavía no se hayan concretado, por lo que este miércoles no se podrá presentar ningún plan de acción.
Por una parte, la primera posibilidad que está sobre la mesa es la concertación de un crédito con el Institut Català de Finances, mientras que paralelamente también se negocia un plan de pagos con la Agència Tributària de Catalunya.
Vender patrimonio
A día de hoy, la Cepta no tiene patrimonio propio para poder cubrir toda la deuda que arrastra. En la actualidad, la patronal cuenta con un inmueble en la avenida Roma de Tarragona, que podría vender por unos 200.000 euros, según los cálculos de la entidad.
El problema, sin embargo, es que este posible ingreso apenas aportaría una tercera parte del pasivo. En este sentido, aparte del posible crédito y el plan de pagos que se negocia con la Agència Tributària, otra de las posibilidades es la de solicitar a los socios de la entidad una aportación económica para frenar el golpe a corto plazo y evitar la posibilidad de entrar en concurso de acreedores y una posible liquidación de la entidad, creada en 1977.
Documentación no justificada
La paralización de la actividad en la primavera del 2020 provocó que la Cepta no pudiera presentar la documentación requerida para justificar seis subvenciones recibidas por parte del Consorci per a la Formació Contínua de Catalunya, así como del Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC) por cursos desarrollados entre los años 2015 y 2016.
Por ello, ahora la Agència Tributària de Catalunya ha tramitado seis expedientes solicitando la devolución de todo el dinero percibido por la realización de las actividades subvencionadas, que asciende a 583.086 euros. Según el informe, al que ha tenido acceso este rotativo, estos procesos de revocación –que afectan a ayudas recibidas por valor de entre 3.370 y 280.881 euros– han llevado a la Cepta «a una situación técnica de insolvencia», por lo que, a día de hoy, la confederación «se encuentra ante dos escenarios: la continuidad de la entidad o la liquidación», se apunta en el texto.
De hecho, en sus conclusiones, el informe solicitado por el actual presidente de la Cepta -Xavier Rigau-, detalla que «es urgente adoptar medidas inmediatas», ya que «si no se encuentran fondos para pagar o garantizar la deuda, en principio, la entidad puede verse abocada a un concurso de liquidación».