Tarragona está llena de espacios sorprendentes. Sin embargo, uno de los recintos más fascinantes es la Casa dels Concilis. La actual sede del Museu Bíblic Tarraconsense, ubicada en la calle de Les Coques, permite hacer un recorrido de veintitrés siglos de historia que muestra la evolución histórica de la Part Alta. Desde la época romana a un refugio antiaéreo de la Guerra Civil española coinciden en un mismo edificio, que hasta hace cuatro días aún ofrecía nuevas sorpresas. Una historia que ahora ha quedado recogida en el libro Tarracròpolis. Un viatge de 2.000 anys d’història, editado por el Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC), el Departament de Cultura de la Generalitat y el Museu Bíblic Tarraconense.
La publicación, de 96 páginas en color, «es el resultado de las intervenciones arqueológicas que se iniciaron hace cuatro años en el subsuelo de este espacio y que posteriormente se musealizaron para darlas a conocer entre el público». Así lo explicaba el director del Museu Bíblic Tarraconense, Andreu Muñoz, que ayer ejercía de anfitrión entre un público gran conocedor del patrimonio de la ciudad. Ahora los resultados podrán divulgarse también a través de este libro, con materiales pedagógicos, maquetas y reconstrucciones que hacen más comprensible el reciclaje urbano que ha vivido la parte más alta de la ciudad en estos más de 2.000 años. Se refería al respecto el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas Barnosell, quien resaltó el valor de un espacio que «ha visto pasar al emperador Trajano, a reyes y arzobispos medievales y que, más tarde, fue un refugio de las crueldades de la Guerra Civil». Un pasado que ahora sirve para «aprender la historia, adquirir sensibilidad artística y difundir los valores de la paz y la tolerancia».
Por su parte, el director de las excavaciones arqueológicas, Josep Maria Macias Solé, puso en valor que la Casa dels Concilis «es uno de los espacios de la ciudad con más actividad urbanística y humana más complejas de entender». Los trabajos arqueológicos en la sede del Museu Bíblic Tarraconense representan la cuarta fase del Projecte Catedral, que arrancó hace más de diez años en la Casa dels Canonges y que comprendió los sondeos en el subsuelo de la nave central de la Catedral, donde se ubicó el Temple d’August.
La publicación recoge textos de Josep Maria Brull Alabart, Diana Gorostidi Pi, Josep Maria Macias Solé, Lluís M. Moncunill Cirac, Andreu Muñoz Melgar, Andreu Muñoz Virgili, Míriam Ramon Mas e Immaculada Teixell Navarro.
Con la presentación de estos materiales se cerraba un ciclo. Y lo hacía con una publicación que el director del ICAC, Josep Maria Palet, definió como «el colofón a un trabajo muy largo, de muchos años». Pese a ello, esta labor aún no han culminado. Así lo afirmaba Palet, quien apuntó que la publicación «no es un punto y final sino un punto y seguido». Y es que tanto el Museu Bíblic, como el ICAC y el Arzobispado ya están preparando una nueva fase de excavaciones que en este caso se centrarán en el Museu Diocesà. El inicio está previsto para finales de este 2022 o inicios del año que viene y en los próximos meses acabará de definirse el proyecto que debe ponerse en marcha.
La visita no deja a nadie indiferente y, sin lugar a dudas, el refugio antiaéreo es una de las piezas de más valor, ya que es el único de la ciudad de estas características al que puede accederse desde 2020. Pese a ello, el público tan solo puede entrar hasta la primera planta, ya que para bajar a la segunda debería acondicionarse un acceso y el Ayuntamiento debería hacerse cargo de los gastos.
