La Caminada Popular de l’Aigua ha conseguido llenar la playa de La Móra en marzo aunque cambiando el traje de baño por unas buenas deportivas. Poco antes de las 9.00 de la mañana, hora en la que daba comienzo, un movimiento inusual de gente en la zona ocupaba el paseo de la playa. De fondo, se escuchaba la voz de Roser, una de las organizadoras que daba instrucciones a los participantes instantes antes de empezar.
Esta particular ruta se celebra cada año llegada la primavera y está organizada por Ematsa y el Patronat Municipal d’Esports de Tarragona para celebrar el Dia Internacional de l’Aigua.
El año pasado los protagonistas fueron los chubasqueros y en cambio, este año se ha podido disfrutar de un domingo muy soleado y con temperaturas ya de primavera. Tiempo que la mayoría de participantes agradecían, como por ejemplo Mercè, quien entre carcajadas con sus amigas comentaba que con este sol no hay mejor manera de aprovechar un domingo.
El recorrido era de 11 kilómetros y empezaba en la playa de La Móra por donde se pasaba a Tamarit a través de las escaleras situadas al lado de la orilla del mar para ir hacia la desembocadura del río Gaià para llegar a Ferran, ubicación elegida para hacer la parada para el desayuno.
Las inscripciones se cerraron quince dias antes de la celebración de la CaminadaDespués, el trayecto se traspasaba al Bosc de la Marquesa y finalizaba, nuevamente en La Móra. Un recorrido vinculado al agua pero que además, según Elisa Vedrina, concejal de Esports, Cases regionals i Voluntariat, «brinda la oportunidad de visitar rincones de la ciudad poco conocidos y que forman parte de su patrimonio histórico y cultural». Vedrina también destaca «la buena organización de este evento y también la positiva respuesta de la ciudadanía».
El éxito de convocatoria se demostró cuando se cerraron todas las inscripciones quince días antes de la celebración de la ruta, un total de 650 plazas.
Pepa Ferré, miembro de la organización, valoraba muy positivamente esta alta participación como también la mayor afluencia de familias, ya que según la concejal se trata de un proyecto pensado principalmente para un público familiar.
Eran las 12.30 horas del mediodía cuando muchos coches vaciaban la urbanización de La Móra, dejándola con su cotidiana tranquilidad, aunque también fueron muchos los que aprovecharon el buen tiempo para acabar esta caminata en las terrazas de los bares de la playa.
Esta ruta va afianzando su éxito y es que muchos ven en ella una oportunidad para descubrir rincones de la ciudad en familia.