La Cambra de Comerç de Tarragona propone que el agujero donde debía ir el párking Jaume I sea una «bodega expositiva para mostrar los productos de las DO del territorio». Así de clara se expresa la presidenta del ente cameral, Laura Roigé, quien apuesta por este uso «debido a la falta de luz que tiene el espacio».
Según la Cambra, el equipamiento debería ser un recinto «que se pueda visitar, que tenga productos para poder realizar un recorrido y que haya una zona con tienda para poder comprar», al estilo del existente en Sant Sadurní d’Anoia. «Sabemos que es difícil que tenga un uso diferente al de párking, pero pasa el tiempo y no hay solución. Algún uso debe dársele», añade Roigé.
«Depurar responsabilidades»
Entre los partidos de la oposición no hay consenso. Pau Ricomà (ERC) rechaza realizar ninguna propuesta «hasta que se aclaren las responsabilidades económicas y políticas de este agujero negro», y califica la consulta de 2015 como de «electoralista y una nueva tomadura de pelo socialista». «Nosotros no entraremos en subastas ideas de bombero», añade.
Por su parte, Rubén Viñuales (Cs) cree que «el no párking Jaume I es la mayor vergüenza de la época Nadal, donde Ballesteros y el PSC fueron parte decisiva en los consejos de administración de Aparcaments Municipals». Asimismo, la formación naranja apuesta por «recuperar la plaza, anulando las escaleras que ocultan la fachada modernista del Antic Escorxador y crear la biblioteca del norte de la ciudad».
Dídac Nadal (PDeCAT) recuerda que «Ballesteros votó a favor del párking pero, desde que es alcalde, ha perdido más dinero del que se gastaron». Asimismo, el político soberanista –que reivindica la necesidad de dotar al Casc Antic «con 318 plazas de aparcamiento»– critica que el espacio «podría haber sido un párking hace años, pero por algún motivo el gobierno local prefiere tenerlo cerrado».
Finalmente, tanto Laia Estrada (CUP) como Arga Sentís (ICV) reiteran que «no es prioritario encontrarle un uso» al emplazamiento, pero «sí que lo es depurar responsabilidades». «Lo mejor sería utilizar el emplazamiento para ampliar las instalaciones del centro cívico de la Part Alta», indica la política cupaire, mientras que la ecosocialista reitera que «no debe enterrarse más dinero público para temas estéticos».