La Baixadeta de Santa Tecla se convierte en una reivindicación ecológica

L'Aligueta y la Mulasseta pidieron a los tarraconenses que reciclen más, en un recorrido marcado por el calor las multitudes y los mensajes directos a la necesidad de preservar el planeta

18 septiembre 2019 18:50 | Actualizado a 18 septiembre 2019 19:08
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LAligueta y la Mulasseta pidieron a los tarraconenses que reciclen más durante la Baixadeta. «Nos estamos cargando el planeta y tenemos que concienciar a la población».

Estas eran las palabras de Aidé Nel·lo, responsable de la Mulasseta, quien daba las últimas instrucciones a los pequeños encargados de bajar las escaleras de la Catedral. La Baixadeta, que nació en el año 2010, es una reproducción infantil de la Baixada de L’Àliga, uno de los actos estrella de estas fiestas. Es por esto que las bestias aprovechan para hacer alguna reivindicación.

L’Aligueta llevaba un cartel con el mensaje «Queremos una Tarragona limpia». La corona estaba envuelta de césped con flores y del pico colgaban tres recipientes de reciclaje con restos de comida y de desechos. Toda una declaración de intenciones. La Plaça de les Cols esperaba impaciente la bajada de la bestia. Noa Vázquez, de 14 años, era la encargada de hacerlo. Era la primera vez que una chica bajaba las escaleras. «Estoy nerviosa, pero hemos ensayado mucho. Creo que todo irá bien», decía Noa, minutos antes de empezar. 

Por su parte, la Mulasseta hacía un guiño al movimiento Fridays for the future, un grupo de jóvenes que reclaman acciones contra el cambio climático y que nació mediáticamente en agosto de 2018. La Mulasseta llevaba un plástico que le envolvía la cabeza y botellas por todo el cuerpo.

Los ‘protas’: los Gegants Vells

Pero los auténticos protagonistas de la tarde fueron los Gegants Vells Petits. Participaban a la Baixadeta por primera vez. Y se notaba en los nervios, aunque una de las portants titulares, Ana Larisa, aseguraba estar muy tranquila. «Lo tenemos todo muy controlado. Lo único que me da miedo es que, mientras esté andado, tropiece y me caiga la Geganta», explicaba Ana Larisa. 

Un grupo de portants de los Gegants Vells acompañaron a los primerizos para explicarles el mecanismo. Raquel les avisaba: «Cuando veáis que la banda musical de L’Aligueta sale de la Plaça de les Cols, tenéis que armaos de valor y llegar hasta el centro». Para Ana Larisa y el resto de miembros, tener a gente veterana a su lado les tranquilizaba. La Baixadeta se ha convertido ya en un acto consolidado dentro de  la secuencia ritual tarraconense.

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