La joven acusada de echar el bebé a un contenedor de Tarragona ha relatado que su padre abusó de ella sexualmente, de los 14 a los 18 años, justo la edad en que quedó embarazada, cuando vivían en el Marruecos.
Después se instalaron en el barrio de Torreforta, donde asegura que ocultó a todo el mundo el embarazo por miedo a un padre que la maltrataba y abusaba de ella. La chica, de 20 años de edad, ha declarado, entre llantos, en el juicio con jurado popular que se ha iniciado este lunes a la Audiencia de Tarragona, en medio de una gran expectación mediática.
Ambas procesadas niegan el homicidio, con el argumento que la criatura, nacida la madrugada del 24 de marzo de 2020, seguía viva, y solo la madre admite haberla dejado en una caja encima -no dentro- del contenedor.
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