La Guàrdia Urbana intervino el pasado miércoles por la tarde un dron que sobrevolaba la Plaça Imperial Tarraco sin permiso.
Todo ocurría pocos minutos antes de las ocho de la tarde, cuando un policía fuera de servicio localizaba dos personas operando un dron en este espacio céntrico de la ciudad. El agente alertaba a la Guàrdia Urbana, y una patrulla uniformada aparecía al lugar. Primero, identificó a una persona en la Rambla Nova, que se presentaba como responsable del dispositivo. Era un hombre de 36 años.
Como el individuo no pudo acreditar ni la certificación como piloto, ni el permiso para realizar el vuelo, el dron quedó intervenido de manera cautelar en la comisaría de la Guàrdia Urbana, a la espera de que sus responsables acrediten la propiedad.
Las dos personas que manejaban el dispositivo no fueron sancionados, aunque sí advertidos.
Fuentes de la Urbana insisten en que un dron no es ningún juguete, y que la normativa vigente establece restricciones para su utilización. Además, como la ciudad de Tarragona se encuentra dentro del espacio aéreo controlado por el aeropuerto de Reus, es necesaria una autorización expresa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
