Terremoto en el PP de Tarragona a solo cuatro meses para las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. Contra todo pronóstico, el comité electoral nacional de la formación conservadora impuso ayer a la abogada y exconcejal del partido Maria Mercè Martorell como alcaldable, en una operación avalada por Alberto Núñez Feijóo que supone un ataque directo contra el presidente autonómico del partido, el tarraconense Alejandro Fernández, distanciado desde hace años de la ahora nueva candidata.
Desde hacía meses se daba por hecho de que el candidato popular en la Plaça de la Font volvería a ser el actual portavoz del grupo municipal, José Luis Martín, quien en 2019 tomó el relevo como alcaldable de un Fernández que había liderado la lista popular en 2007, 2011 y 2015. Sin embargo, ayer saltó la sorpresa cuando trascendió el nombre de Martorell, quien hace años rompió el carné del partido por discrepancias, precisamente, con Alejandro Fernández.
«Hay estupefacción, nadie sabía nada. Ha sido una decisión directa de Génova», lamentaban ayer las fuentes consultadas por este periódico. A la vez, otro de los históricos del partido en la ciudad reconocía que «desde la sorpresa más absoluta, no tengo comentarios que hacer». Otros sencillamente expresaban su «malestar» por una decisión «unilateral impuesta desde fuera de Tarragona». De manera opuesta, otros representantes populares avalaban la decisión al ser una alcaldable «con un prestigio y trayectoria de primer nivel».
Las fuentes consultadas señalan que la intención de la dirección nacional es que José Luis Martín ocupe el número ‘2’ de la lista, mientras que se apostaría como ‘3’ por el coordinador local de Societat Civil Catalana (SCC) en la ciudad, Jaime Climent, quien en 2019 ya fue el ‘5’.
¿Ataque a Alejandro Fernández?
La inesperada apuesta por Martorell supone un torpedo en la línea de flotación de la confianza existente desde Génova con un Alejandro Fernández que, tras la llegada de Feijóo, parecía haber recibido una dosis de aire fresco tras sus desencuentros con Pablo Casado. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La dirección nacional tensa la cuerda, tira millas e impone en territorio de Fernández –Tarragona– a una candidata sin consensuarla con él. Toda una declaración de intenciones.
La ahora nueva alcaldable popular fue concejal con el PP entre 1995 y 2006. Entre 1995 y 1999 estuvo en la oposición, mientras que desde 1999 hasta 2006 fue la concejal responsable de Patrimoni, tras el pacto entre Convergència i Unió y el PP. De hecho, Maria Mercè Martorell (1967) era la edil del ramo cuando el 30 de noviembre del 2000 Tarragona fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. La exedil fue independiente hasta 2003, cuando decidió afiliarse al PP a raíz de la crisis que vivió el partido por la decisión de participar en la guerra de Irak por parte del entonces presidente estatal, José María Aznar.
El romance entre PP y Martorell se alargó hasta finales de 2006, cuando tanto ella como el presidente de la Confraria de Pescadors, Esteve Ortiz, decidieron romper el carné. Y lo hicieron literalmente, ya que lo dejaron en un bolsillo de la americana del entonces presidente autonómico, Josep Piqué, durante la cena de presentación de Alejandro Fernández como alcaldable de 2007. A partir de ese momento dejaron el grupo municipal y pasaron al grupo Mixto, donde finalizaron el mandato. En esos comicios, Martorell lideró la candidatura Tarragona Grup Independent, que se quedó lejos de lograr representación al sumar el 2,7% de los sufragios. Desde entonces, la emblemática exedil se había mantenido al margen de la actualidad política hasta el tsunami de ayer, cuyas consencuencias aún son imprevisibles.