El Museo Nacional Arqueológico de Tarragona (MNAT) retrasa su reapertura hasta finales del 2024 a causa del «contexto socioeconómico», según ha explicado la directora del centro, Mònica Borrell.
La primera fase de obras de acondicionamiento arquitectónico y climatización de la sede de la plaza del Rei (en la Part Alta de la ciudad) está casi terminada: solo falta una actuación en la fachada y la cornisa exterior. Para este año se prevé que se licite la museografía, tanto la producción como la instalación.
El MNAT cerró puertas en 2018. Tenía que reabrir en 2020 pero se fijó como nueva fecha el primer trimestre del 2023. Ahora se ha vuelto a retrasar. También se demora el proyecto del Museo de la Necrópolis, las obras del cual tenían que iniciarse este enero.
Ante el incumplimiento de los plazos previstos anterioramente, la directora ha subrayado que los «tempos» de las licitaciones o de las obras son «complejos». Desde la prudencia, Borrell ha fijado la nueva fecha a finales del 2024, siempre que no haya «ningún imprevisto».
Con todo, ha asegurado que el proyecto del nuevo MNAT ya se encuentra en la «recta final». Según ha insistido, a pesar de la pandemia y la incertidumbre económica se ha «avanzado trabajo» y el proyecto «no se ha parado», reiterando que se trata de una obra «compleja».
Restauración de la colección
El diciembre de 2022 se terminó el Mosaico de los Peces, una de las piezas claves de su colección. De hecho, Borrell ha destacado el trabajo que se está haciendo en este ámbito. Por ejemplo, la recuperación del techo pintado de la villa romana de los Muntss, que se podrá ver en la nueva exposición permanente, o el mosaico de la Medusa, que se restaurará este año. Actualmente, el MNAT tiene una exposición reducida de 200 piezas aproximadamente en el Tinglado 4 del Moll de Costa del Port de Tarragona.
El Museo de la Necrópolis, también sufre demora
Este mes de enero debían empezar las obras del Museo de la Necrópolis, según el anuncio hecho por el ministro de Cultura, Miquel Iceta, a finales de mayo del año pasado. Iceta aseguró una inversión de 7 millones de euros para el equipamiento cultural, que hace más de 30 años que está cerrado. La directora del MNAT, de quien depende también este monumento, ha lamentado que es «imposible» cumplir estos plazos a causa de los procesos administrativos.
Este 2023 está previsto que se haga la licitación del concurso de ideas y, «si todo fuera bien», ha dicho Borrell, las obras empezarían a finales del 2024. La idea inicial era intervenir en la cubierta del espacio funerario con una solución más eficiente energéticamente y eliminar barreras arquitectónicas.
También restaurar algunas partes del edificio, tanto en el interior como el exterior, y sustituir algunas placas que cubren las tumbas funerarias. Los recursos económicos previstos provienen del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y las actuaciones se tienen que ejecutar antes de junio del 2026.