Un hombre que ha sido condenado por sexta vez por conducir sin tener el carnet ha visto ahora como el juez le decomisaba el vehículo para que no siguiera cometiendo un delito. Una decisión que ha sido avalada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona. Ha sido condenado a siete meses de prisión, apreciando la agravante de multirreincidencia.
El acusado es un ciudadano de nacionalidad española. Sobre las once y cuarto de la noche del 22 de abril de 2020 fue sorprendido por una patrulla de los Mossos d’Esquadra mientras conducía un turismo Ford Focus por el punto kilométrico 1.163 de la autovía A-7, a su paso por el término municipal de Tarragona. Y ello sin tener su permiso de conducir ya que había perdido todos los puntos.
La pérdida del carnet fue declarada por resolución de la Jefatura Provincial de Baleares el 16 de mayo de 2019, donde se le prohibía conducir entre el 29 de mayo de 2019 y el 29 de octubre de 2019. Sin embargo, no recuperó el carnet ya que, si bien realizó el correspondiente curso de sensibilización y reeducación vial, no superó la prueba de conocimientos que establece la legislación de tráfico.
El 15 de septiembre de 2021, el Juzgado de lo Penal 1 de Tarragona lo condenó por el mismo delito a 135 de trabajos en beneficios de la comunidad, el 19 de enero del mismo año el Juzgado de lo Penal 3 de Tarragona le impuso el pago de una multa de 2.160 euros, el 5 de febrero de 2020 el Juzgado de Instrucción 4 de Reus lo sentenció a una multa de 2.100 euros, el mismo Juzgado le impuso el día antes multa de 1.440 euros, y finalmente el Juzgado de Instrucción 6 de Tarragona el 22 de noviembre de 2019 a multa de 960 euros. Todas las penas están pendientes de cumplimiento.
El procesado decía que había cogido la furgoneta de trabajo para atender los servicios
La excusa que puso el acusado en su recurso de apelación ante la Audiencia era que lo que le ha llevado a esta multirreincidencia es que tenía que coger la furgoneta de trabajo para asistir a los avisos que le transmitía una empresa de Constantí, con la que colaboraba como autónomo y que no podía desatender, según decía, porque es padre de familia y además es el único sustento.
Añadía el procesado que ahora ha cambiado y ya no colabora con dicha mercantil sino que es empleado de la misma empresa por cuenta ajena y que esta le ha asignado un equipo donde el compañero habrá las veces de chófer. Por ello, solicitaba una medida menos gravosa que la de prisión.
Multirreincidencia
La Audiencia Provincial comparte el criterio del juez de lo Penal ya que el acusado, con su conducta multirreincidente, «manifiesta rechazar las oportunidades brindadas hasta el momento para enmendar su trayectoria».
Sobre el hecho que necesitaba conducir para ir a trabajar, «podría haber buscado una solución alternativa como haber solicitado los servicios de colaboración de un chófer (solución que actualmente ha acogida en colaboración con la empresa para la que presta servicios), sin perjuicio de que tampoco acredita que efectivamente estuviera yendo a trabajar».