Juan Vela será reconocido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con el Primer Premio Nacional de Fin de Carrera de Educación Universitaria, un galardón valorado en 3.300 euros que reconoce los mejores expedientes de grado de todo el Estado en los diversos ámbitos de conocimiento del curso 2013-14. Vela ha desarrollado prácticamente toda su carrera académica en la URV, desde que decidió cursar el grado de Lengua y Literatura Hispánica hasta la actualidad, que está haciendo el doctorado en los ámbitos de la psicología y la lingüística. Afirma estar satisfecho por el premio porque es un reconocimiento académico al esfuerzo, si bien el recuerdo que tiene de los estudios de grado es que «fue todo muy placentero e inconsciente porque fue un conjunto de cosas buenas, desde las amistades hasta el hecho de que las clases me gustaban».
Defensor de las Humanidades
Le apasiona debatir sobre la utilidad de las carreras de Humanidades, que considera la garantía de la formación crítica e intelectual de las personas. «Lo que consideramos inútil en términos de lucro económico es lo más útil en términos de supervivencia». Es decir, que lo que se aprende en el ámbito de las Humanidades es necesario para desenvolverse en el día día porque «el pensamiento crítico te hace invulnerable», sentencia. Es por eso que resalta las habilidades que se adquieren en las Humanidades, como la capacidad analítica de textos o la capacidad de negociación. Y en cambio, considera que «la idea de la universidad como fábrica de futuros empresarios y asalariados es pésima» y admite tener una idea «quizás romántica» de la Universidad como academia y «proporcionadora, casi altruista, de conocimientos».
Para Juan Vela, las clases de Lingüística Histórica, del profesor Juan Francisco García Bascuñana, y de Semántica, de la profesora Natàlia Català, fueron un punto de inflexión que llevaron a interesarse por la lingüística, más que por la literatura, que era su pasión. Por eso hizo el Máster interuniversitario de Ciencia Cognitiva y Lenguaje, que le permitió conocer otras universidades: «A menudo tenemos el prejuicio que la URV es una universidad pequeña, y que la de Filología también es una carrera pequeña, pero después de ver las universidades de Barcelona, sé que estamos al mismo nivel o por encima». Y luego decidió hacer el doctorado con la dirección de la misma Natàlia Català y del profesor del Departamento de Psicología, Josep Demestre, ya que su tesis está a medio camino entre la lingüística teórica y la psicolingüística.
La investigación que lleva a cabo trata de cubrir el concepto de restricción de selección semántica, es decir, las condiciones semánticas que un verbo impone a sus complementos. Por ejemplo, el verbo comer requiere que el complemento directo sea algo comestible, porque si no la oración no funciona
Hoy por hoy, Juan Vela deja abiertas todas las opciones sobre su futuro tras la finalización de la tesis: «Me gusta la investigación, pero no tengo claro si quiero seguir una carrera científica ortodoxa».