El dos de noviembre, en torno a las 18.30 de la tarde, 65.000 personas de Tarragona (Barrios de Ponent), la Canonja, Vila-seca, Salou y Reus están llamadas a participar en el simulacro de accidente más grande realizado hasta ahora en Catalunya, tanto en extensión como en número de personas.

Ese día de lo que se trata es de ensayar las medidas que debería tomar la población en el caso de un accidente químico, aunque en concreto se ha elegido simular lo que pasaría si se produjera una fuga de cloro en una empresa del Polígon Petroquímic Sud.

Alarma y mensaje telefónico

Los vecinos de las zonas afectadas se enterarán de que se ha iniciado el simulacro porque comenzarán a sonar las alarmas de las zonas implicadas. En concreto deberían funcionar 20 de las 45 que hay instaladas.

Ese día se probará también el sistema ES-Alert del Ministerio del Interior. En teoría las personas que estén en estas zonas recibirán un aviso al móvil, aunque desde Protecció Civil se insistió en que se trata de una prueba. El sistema se activará desde Madrid porque todavía no se ha transferido a las comunidades autónomas.

Cuando suenen las alarmas la consigna es clara: confinarse. Si se está en casa hay que cerrar puertas y ventanas; situarse en las habitaciones interiores y apagar sistemas de aire acondicionado y similares. Lo mismo sucede si se está en cualquier otro tipo de equipamiento, desde una oficina a una tienda, un bar o un gimnasio.

El subdirector de Programas de Protecció Civil, Sergio Delgado, explica que ya se ha estado informando a establecimientos de todo tipo a los que se ha ofrecido una cuña que pueden poner en sus sistemas de megafonía para explicar a los clientes lo que está sucediendo. En el caso de los supermercados ya han tenido confirmación de algunas cadenas que se han comprometido a participar activamente en el simulacro como si se tratara de una emergencia real «esperamos que ese día bajen las persianas», explica.

También hay empresas grandes como Port Aventura y algunas petroquímicas que ese día van a activar sus propios planes de autoprotección. Delgado señalaba que se trata de una buena oportunidad para que cualquier organización ensaye cómo actuar en el caso de una emergencia y quiénes serían las personas involucradas.

Si en el momento del simulacro alguien se encuentra en el coche dentro del núcleo urbano la indicación es tratar de aparcar y buscar refugio en un sitio cerrado. Si, por el contrario, se está fuera del núcleo, la recomendación es tratar de alejarse de la zona del incidente. En todo caso el mensaje es que el coche no es un sitio adecuado para confinarse.

Se sie está en un transporte público lo que hay que saber es que tanto los operadores de trenes como los de atobuses urbanos e interurbanos tienen instrucciones de cómo actuar. Para los del autobús a consigna sigue siendo la misma: buscar una casa o un establecimiento donde confinarse.

Lo que no se debe hacer en ningún momento es evacuar; un mal confinamiento es mejor que permanecer en la calle o en un vehículo. Tampoco hay que ir a buscar a personas que ya se encuentran en sitios donde se pueden confinar. Esto vale para los niños y las actividades extraescolares, por ejemplo. De hecho el simulacro se hace a esta hora en parte porque así clubes deportivos, academias y similares podrán familiarizarse con lo que deberían hacer en estos momentos.

Solo se debería salir cuando las alarmas anuncien el final del simulacro que durará unos minutos. Al final Protecció Civil anima a los ciudadanos a responder una sencilla encuesta para saber cómo ha funcionado el sistema.

Marta Cassany, anterior directora de los Serveis Territorials de Interior en Tarragona y recientemente nombrada directora de Protecció Civil, recalcaba que el simulacro responde a una demanda de la ciudadanía y adelantó que esta previsto que el año que viene haya un nuevo simulacro, esta vez centrado en el Polígon Nord.

El dos de noviembre, en torno a las 18.30 de la tarde, 65.000 personas de Tarragona (Barrios de Ponent), la Canonja, Vila-seca, Salou y Reus están llamadas a participar en el simulacro de accidente más grande realizado hasta ahora en Catalunya, tanto en extensión como en número de personas.

Ese día de lo que se trata es de ensayar las medidas que debería tomar la población en el caso de un accidente químico, aunque en concreto se ha elegido simular lo que pasaría si se produjera una fuga de cloro en una empresa del Polígon Petroquímic Sud.

Alarma y mensaje telefónico

Los vecinos de las zonas afectadas se enterarán de que se ha iniciado el simulacro porque comenzarán a sonar las alarmas de las zonas implicadas. En concreto deberían funcionar 20 de las 45 que hay instaladas. Ese día se probará también el sistema ES-Alert del Ministerio del Interior. En teoría las personas que estén en estas zonas recibirán un aviso al móvil, aunque desde Protecció Civil se insistió en que se trata de una prueba. El sistema se activará desde Madrid porque todavía no se ha transferido a las comunidades autónomas.