La polémica por el servicio de la basura de la ciudad de Tarragona depara cada día nuevas sorpresas. La última fue la pasada semana, cuando en una inspección rutinaria los técnicos municipales repararon en el hecho de que el 40% de los vehículos –unos 40– se encontraban averiados con una mayor o menor relevancia, una circunstancia que a juicio del primer teniente de alcalde y concejal de Serveis Generals, Jordi Fortuny (ERC), es «muy preocupante».
Así lo pone de manifiesto el representante del ejecutivo local en una carta que envió la pasada semana a la empresa concesionaria del servicio, FCC, a la que ha tenido acceso el Diari. En la misiva, Fortuny explica a los responsables de la firma que «ayer solicité una inspección sobre el número de vehículos averiados del contrato de la recogida de residuos, limpieza viaria, playas y gestión de la deixalleria, y el informe técnico de la inspección es muy preocupante, tanto por el número de vehículos averiados como por la duración prevista». Por ello, el número dos del gobierno de la Plaça de la Font (ERC-Junts per Tarragona-CUP) solicitó por escrito a la compañía que «me respondan con la máxima celeridad posible» varias cuestiones: «1. ¿Las averías y reparaciones necesarias tienen afectaciones en la calidad del servicio?; 2. ¿Cómo se organiza el personal de los vehículos averiados?; y 3. ¿Qué plan de mantenimiento y taller hay para revertir y minimizar esta situación?».
En la carta, Fortuny también recuerda que en menos de dos meses finaliza la concesión administrativa otorgada en 2003, que fue renovada en 2010, por lo que a partir del 28 de abril los vehículos y la maquinaria deben revertir al Ayuntamiento porque pese a que FCC seguirá ejecutando el servicio –al no haber todavía un nuevo concesionario– lo hará mediante una continuación obligada y no con una prórroga del contrato. «Somos conscientes de que el contrato finaliza y ya estamos trabajando con la comisión de reversión del contrato municipal. En este sentido, es necesario que tengan en cuenta que es obligación contractual que los vehículos y la maquinaria reviertan al Ayuntamiento en las debidas condiciones de mantenimiento», afirma Fortuny en el documento.
Finalmente, el teniente de alcalde «recuerda» a la firma privada que las condiciones de la concesión contemplan que «la empresa deberá disponer de una ficha de cada vehículo» y que «mensualmente deberá facilitar la información de mantenimiento de cada vehículo al Ayuntamiento de Tarragona».
Solo el PSC defiende la huelga
La inspección de los técnicos municipales coincide con el anuncio del comité de empresa de llevar a cabo una huelga en plena Setmana Santa y que afectaría de lleno al acto de mayor relevancia como es la procesión del Sant Enterrament del Viernes Santo. En este sentido, ayer únicamente el PSC defendió la iniciativa de los representantes de los trabajadores en la tertulia política de Tarragona Ràdio. «No traten de tontos a los empleados. Lo que debe hacer el señor Fortuny es sentarse a negociar, como hizo para la subida salarial del 8%», indicó la portavoz socialista, Sandra Ramos, tras tener conocimiento a raíz de la información de ayer del Diari de que el consistorio no formará parte de la mediación previa a la huelga, que irá a cargo de la propia empresa y del comité de la basura.
«Es una huelga que no tiene ninguna motivación laboral, ya que con la nueva contrata las condiciones de los trabajadores mejorarán», afirmó Xavier Puig (ERC), quien recalcó que el parón «no se hace contra la administración, sino contra la compañía». En el mismo sentido se expresaron Eva Miguel (CUP) –quien reiteró que «cualquier mejora debe pasar por la negociación del convenio colectivo»– y Lorena de la Fuente (Cs), quien criticó que «se trataría de una huelga preventiva, ya que el pleno municipal no ha aprobado nada», a la vez que disparó contra un comité de empresa que «está haciendo la campaña a Viñuales». La basura se está erigiendo en el primer round del 28M.