El conflicto de la basura se enquista y podría haber huelga por Viernes Santo, coincidiendo con la multitudinaria procesión del Sant Enterrament que concentra a miles de personas en el centro de la ciudad. Así lo registró el pasado jueves el comité de empresa del servicio de la basura ante la Generalitat de Catalunya, en una comunicación formal en la que los representantes de los trabajadores informan a la autoridad competente sobre su voluntad por llevar a cabo los parones entre las seis de la mañana del 5 de abril (miércoles santo) hasta las 00.00 horas del domingo 9 de abril (de Pascua) o, lo que es lo mismo, entre 53 y 49 días antes de las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. Se da el caso de que este año el acto principal de Semana Santa será el 7 de abril por la tarde, justo en medio, pues, de la paralización parcial de un servicio público que solo funcionará con servicios mínimos si finalmente se lleva a cabo.
En la justificación que el comité sindical presentó ante la administración autonómica se indica que el motivo de la huelga es que «el contenido de la nueva licitación comportará un deterioramiento de las condiciones laborales, incluyendo la pérdida de poder adquisitivo y de puestos de trabajo». Por ello, se anuncia que la iniciativa convocaría dentro de 36 días a un total de 316 trabajadores.
La motivación de la huelga, sin embargo, es rechazada por completo por parte del gobierno municipal (ERC-Junts per Tarragona-CUP), que acusa al comité de la basura de «mentir, falsear y manipular» las condiciones económicas que se prevén en la nueva licitación del concurso de la recogida de la basura y de la limpieza urbana. «Desde un punto de vista laboral, no hay ninguna razón objetiva respecto al Ayuntamiento para convocar la huelga. En todo caso, es su empresa –FCC– la que debe ser suficientemente hábil para explicar al comité y a la UGT cómo funcionan los costes salariales», indicó ayer el primer teniente de alcalde y concejal de Serveis Centrals, Jordi Fortuny (ERC), quien descarta que ahora el Consistorio negocie con el comité de la basura para evitar la paralización. «La huelga no es contra nosotros, sino contra su empresa. El Ayuntamiento no negocia, debe ser su compañía quien lo haga», afirma.
«Garantizamos la subida»
El punto de la discordia es la presunta pérdida de poder adquisitivo que los representantes de los trabajadores temen en la nueva contrata, que será para los próximos diez años. En una nota de prensa, la UGT denuncia que la masa salarial de los trabajadores de la futura concesión podría reducirse «entre 400.000 euros y 1,5 millones de euros», lo que comportaría «nefastas e irreversibles consecuencias para la plantilla», además de «la pérdida de puestos de trabajo e incremento de las cargas de trabajo».
Según los cálculos de los representantes de los trabajadores, la nueva contrata prevé una masa salarial de 10,5 millones de euros, una cifra que es inferior en 400.000 euros a los 10,9 millones de la actual contrata y que se situaría, además, más de 1,5 millones por debajo de los 12 millones que las empresas consultadas considerarían que debe preverse. Por ello, el comité de la basura anunció ayer que iniciará «una ronda de reuniones con los alcaldables, entidades vecinales, organizaciones cívicas y medios de comunicación» para «poner en evidencia que nuestro posicionamiento es radicalmente contrario a una nueva contrata, que se basa en el perjuicio seguro» que tendrán los trabajadores de la limpieza.
Sin embargo, de manera diametralmente diferente opina Jordi Fortuny. «Que no nos atribuyan al Ayuntamiento lo que no es del Ayuntamiento. Nosotros garantizaremos, como mínimo, las subidas relativas del sector público, pero ellos forman parte de una empresa privada. Que negocien con su compañía desde el sector privado y nosotros garantizaremos la subida que acuerden en su nuevo convenio», afirma el primer teniente de alcalde, quien enfatiza que «con la ley en la mano, no se pueden revisar los precios durante los dos primeros años» de la nueva concesión. «Que pacten con su empresa la subida salarial que consideren y nosotros aseguraremos la subida en los dos primeros años, con un aumento anual de lo que se acuerde para el sector público a partir del tercero», añade Fortuny. La basura ya apunta a las municipales del 28M.