Los Mossos d’Esquadra denunciaron dos veces en una hora a un conductor en la A-7 en Tarragona. Primero, por dar positivo en alcoholemia y, luego, por romper el cepo del vehículo y ponerlo otra vez en marcha.
Fue el pasado 24 de junio a las 04:58 horas cuando las patrullas de tráfico efectuaron un control de alcoholemia en la autovía A-7, concretamente en el kilómetro 1163 y dentro del término municipal de Tarragona.
Uno de los vehículos controlados estaba conducido por un hombre de 31 años que presentaba una sintomatología clara de estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
El hombre se mostró muy poco colaborador con los agentes y después de dar error a las dos primeras lecturas de la etilómetro por no soplar correctamente, al cabo de media hora, realizó la prueba correctamente. El resultado fue de 1,01 mg/l en aire expirado.
Los agentes denunciaron el conductor por alcoholemia positiva y levantaron una inmovilización con cepo al vehículo para impedir la circulación y preservar al seguridad de los usuarios de la vía.
Una hora más tarde, a las 06:00, finalizado el control de tráfico y aprovechando que los agentes no estaban en el lugar, el hombre rompió la trampa del vehículo e inició otra vez la circulación.
Los agentes le volvieron a parar y lo denunciaron por segunda vez por alcoholemia positiva y por la rotura del cepo de inmovilización del vehículo.