El primer edificio que se convertirá en realidad en este complejo judicial del Parc Francolí será el Centre Penitenciari Obert (CPO). Se trata de un equipamiento que acogerá a los internos que estén cumpliendo el tercer grado, es decir, aquellos que puedan pasar el día fuera de las instalaciones penitenciarias y que deban volver para pernoctar. La estructura del inmueble ya puede apreciarse en el lugar, aunque todavía falta por ultimar algunos detalles de su interior. Justo ayer se daba un paso adelante en la finalización de este equipamiento. La Generalitat adjudicaba la dirección de las obras del archivo judicial, que está previsto ubicarlo en el sótano de este Centre Penitenciari Obert.
La construcción de este archivo forma parte de la segunda fase del proyecto. Infraestructures.cat –empresa pública de la Generalitat–, ha decidido externalizar la dirección técnica de la construcción del archivo soterrado, atendiendo al gran volumen de obras que le han sido encargadas últimamente. Así pues, Francesc Xairó i Associats SLP, será el encargado de dirigir el proyecto por haber presentado la mejor propuesta. El siguiente paso será la adjudicación de las obras del archivo.
Sin calendario
Desde el Departament de Justícia no se atreven a dar un calendario concreto para la puesta en marcha del Centre Penitenciari Obert. Por su lado, la consellera de Justícia, Lourdes Ciuró, durante su visita ayer en Tarragona, aseguraba que no había fecha para la apertura del CPO, pero añadía que «los trabajos van sobre lo previsto». Fuentes cercanas al gobierno autonómico ubican la puesta en marcha del nuevo equipamiento a lo largo del último trimestre de este año. «Con las obras ya se sabe. Pueden haber imprevistos. Lo que está claro es que este equipamiento, junto con el Fòrum Judicial, servirá como dinamizador para esta zona de la ciudad. Será un espacio arquitectónico de primer nivel», apuntaba ayer Ciuró.
La primera fase, casi lista
La segunda fase del proyecto incluye la construcción del archivo y la urbanización de todo el espacio exterior. Está valorado en 6,8 millones de euros. La primera fase, ya casi terminada, tiene que ver con la construcción del edificio principal, y ha tenido un coste de aproximadamente 2,35 millones de euros. Entre una cosa y la otra, el nuevo CPO costará 10 millones a las arcas públicas.
El equipamiento tendrá capacidad para 150 internos que cumplan el tercer grado. El edificio contará con una superficie de 6.120 m2 y ocupará cuatro plantas con despachos, espacios comunes y 72 habitaciones, distribuidas en tres módulos: uno para hombres, otra para mujeres y, el último, para jóvenes. El centro incorporará medidas de mejora energética, como por ejemplo, paneles solares.