El cementerio de Tarragona, propiedad de la Fundació Hospital Sant Pau y Santa Tecla desde el año 1825, ha delimitado una zona de estacionamiento de vehículos exclusiva para las familias asistentes a los entierros y sus acompañantes.
La medida se lleva a cabo en el solar asfaltado que hay justo enfrente de la puerta principal del recinto, que también es propiedad del cementerio, y tiene como objetivo aportar una zona de aparcamiento propia para las familias tarraconenses que acuden al recinto funerario para asistir a una ceremonia o a visitar a algún familiar enterrado.
Hasta ahora, el citado solar ha sido utilizado de forma indiscriminada por los conductores como parking disuasivo no regulado en el centro de la ciudad de Tarragona. El estacionamiento se produce tanto durante las jornadas laborales como las festivas, dificultando así aparcamiento para aquellas personas que sí se desplazan hasta la zona para visitar el cementerio. A partir de ahora, para ofrecer servicio como parking del cementerio, el citado solar queda reservado exclusivamente para el estacionamiento de los usuarios del recinto funerario.
En una segunda fase, el cementerio tiene previsto acondicionar el solar para habilitarlo como zona de aparcamiento regulado de uso público. Tendrá unas 40 plazas, con vigilancia y control de acceso y salida, garantizando la rotación de vehículos a lo largo de cada jornada. En cualquier caso, el estacionamiento para los asistentes a entierros seguirá siendo gratuito. Este proyecto de reconversión del solar en parquing regulado está pendiente de recibir la licencia municipal. Miles de personas visitan el cementerio de Tarragona a lo largo del año, una afluencia que genera un importante volumen de vehículos que tienen la necesidad de estacionar cerca del recinto, especialmente con motivo de la celebración de funerales o en fechas señaladas en el calendario, como Tots Sants.
El lunes, cierre del disuasorio
Por otra parte, este próximo lunes el parking disuasivo de Joan Pau II (el espacio de estacionamiento regulado de zona naranja junto al Sociosanitari Francolí y el Hospital Joan XXIII) quedará cerrado definitivamente a los usuarios. La finalización de este servicio de aparcamiento disuasorio se debe a que el propietario del terreno ha ejercido su derecho de uso del espacio.
Recordamos que el máximo diario es de 4,5 euros en los parkings municipales soterrados de Joan XXIII, President Companys, Avinguda Catalunya, Saavedra, Torroja, Francesc Bastos, Tarraco y Corsini.