El Ayuntamiento de Tarragona quiere que el futuro tranvía también llegue al barrio de Sant Salvador y a la estación de Camp de Tarragona. Así lo recogen las alegaciones que ha presentado el consistorio al proyecto informativo de la segunda fase, cuyo plazo expiraba ayer. «Necesitamos que sea un medio de transporte que no tan solo sea interurbano sino que también mejore la movilidad urbana y con los principales nodos de movilidad. El tranvía debe acercarse a la gente, sino no funcionará», afirma el concejal de Territori, Nacho García.
A grandes rasgos, el consistorio tarraconense está de acuerdo con el proyecto que presentó la Generalitat de Catalunya con los Ayuntamientos, a finales del pasado mes de marzo. Pese a ello, el Ejecutivo de Rubén Viñuales introduce algunos cambios respecto a la propuesta que consensuó el antiguo gobierno municipal.
La modificación más significativa es la que hace referencia a esta prolongación, más allá de Sant Pere i Sant Pau, hacia los barrios de la zona norte, a través de la N-240. Esta opción se plantea como una oportunidad para que los vecinos de esta zona tengan una mejora de las comunicaciones con el resto de la ciudad y los principales núcleos de población del ámbito central del Camp de Tarragona. Asimismo, debe servir para solventar un problema endémico, como es la mejora del acceso a la estación de alta velocidad.
Un segundo cambio significativo es que el Ayuntamiento de Tarragona no quiere que el futuro trazado discurra por la plaza de la Imperial Tarraco. «No hay espacio suficiente, esta ya está suficientemente saturada para añadirle el tranvía», argumenta el cuarto teniente de alcalde.
Esto comporta algunos cambios respecto al trazado que diseñó la administración catalana, según el cual esta plaza ejercía de rótula entre las dos líneas que se proponían en el ámbito de la ciudad de Tarragona. Para ello es importante iniciar un recorrido desde el punto de partida, que se sitúa en la estación de Vila-seca.
«Necesitamos que sea un medio de transporte que también mejore la movilidad urbana»
Nacho García. Concejal de Territori
En este punto finalizará la primera fase, que es la que enlazará Cambrils, con Salou y PortAventura, a través del trazado de la antigua vía del tren. Desde la estación del parque temático, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya construirá un nuevo ramal hasta Vila-seca, de forma que este tramo de 14 kilómetros será el primero en entrar en funcionamiento.
Según el calendario, su puesta en servicio está prevista para finales de 2026, cuando deberá iniciarse la segunda fase que es la que deberá llegar a Tarragona.
El tranvía se adentrará a través de la N-340, con un doble ramal. Uno de estos discurrirá en paralelo por el trazado de la antigua nacional, mientras que el otro penetrará en los barrios de Ponent por la zona del mercadillo de Bonavista hasta la avenida Josep Tarradellas. Lo que piden las alegaciones es que desde este punto, pueda subir por la calle Riu Siurana hasta llegar al Anillo Mediterráneo, donde se propone que haya una parada.
A partir de ahí, la propuesta que hace el Ayuntamiento es que el futuro tranvía suba hasta la T-11 y cruce hasta el barrio de L’Albada, para volver a bajar a través de la calle Josep Roqué de Torreforta.
Desde Riu Clar volverá a conectar con la N-340, de forma que enlazará con esta arteria principal que seguirá hacia el centro de la ciudad, entrando por la Avinguda de Roma.
En esta zona también se plantea una doble bifurcación, siguiendo la filosofía de la primera propuesta que se presentó en su momento. Uno de estos ramales es el que seguirá hacia la Imperial. Sin embargo, antes de llegar a este punto girará hacia la plaza Alcalde Lloret. En este ámbito, García asegura que el Ayuntamiento ha pedido una parada en Battestini, ya que la intención es «potenciar el intercambiador». El tranvía deberá seguir a partir de ahí, hacia la Rambla Lluís Companys y President Macià.
El Ayuntamiento propone que la conexión con la Avinguda Catalunya, hasta el Camp de Mart se haga a través de la avenida República Argentina. Mientras que la conexión hacia Sant Pere i Sant Pau se hará a través de Joan XXIII, por la avenida Doctor Mallafré. Esta línea, que es la que partirá del barrio de Bonavista, es la que finalmente debe llegar a la avenida Països Catalans, enlazando con el Campus Sescelades, y acabando en plaza de Les Amèriques.
En cuanto a la segunda bifurcación desde la avenida Roma se plantea que baje por Vidal i Barraquer, hasta Torres Jordi y la estación de trenes. En este caso, el concejal de Territori afirma que «dejamos abierto si quieren pasarlo por la calle del Mar o Reial, teniendo en cuenta la propuesta de la Rambla del Mar y que deberá estudiarse si es compatible o no».
García explica que desde el Ayuntamiento de Tarragona «reclamamos la urbanización de todas las calles por donde pase». Y aquí se incluye tanto la transformación de la N-340 como la calle del Mar.
En sus alegaciones, la administración tarraconenses hace la propuesta de varias estaciones como una en el ámbito del PP1, otra en la calle Joaquim Icart, en los barrios de Riu Clar y de El Pilar y en el Col·legi Mediterrani de Campclar. «Proponemos un apeadero cada 600 metros aproximadamente para que esté cerca de la gente», argumenta.
Finalmente, en cuanto a las consideraciones técnicas la única alegación que se introduce es que «si técnicamente es viable se elimine la catenaria en la trama urbana».