El conductor de un autobús acabó detenido por los Mossos d’Esquadra ya que circulaba con la documentación de otro conductor. Y todo ello con la intención de falsificar el tiempo que llevaba conduciendo y de descanso, poniendo «en grave riesgo» la seguridad de los 48 pasajeros que iban a bordo, informaron al Diari fuentes policiales.
A las nueve de la mañana del pasado sábado, agentes del Àrea Regional de Trànsit de los Mossos d’Esquadra de Tarragona habían montado un control de transportes en la autopista AP-7, sentido sur. A las 9.27 horas, una patrulla detectó un autobús Mercedes en el kilómetro 233, cerca de la salida de Torredembarra.
La patrulla hizo indicaciones acústicas y luminosas para que el conductor del autocar siguiese hasta la cercana área de servicio del Mèdol. Allí, los agentes comprobaron que el autocar llevaba 48 pasajeros. Había salido de Barcelona e iba hacia València y Murcia.
Los agentes hallaron irregularidades en la documentación relativa a la hoja de ruta
A partir de ese momento, los mossos comenzaron a notar que había cosas que no cuadraban. A las 8.27 horas había iniciado la conducción en Barcelona –aunque al parecer procedía de Bulgaria–. La tarjeta personal del tacógrafo –el aparato que recoge los descansos y el periodo de circulación– iba a nombre de otra persona. La misma se había quedado en un hotel de Barcelona. Dicha tarjeta llevaba cuatro días de actividad, aunque el libro de ruta marchaba muchos más.
Como en el vehículo iban menores y personas de edad avanzada, se le indicó al conductor que siguiese hasta la estación de autobuses de Tarragona. Allí se informó a los servicios asistenciales municipales de la situación de los pasajeros. Como no había ningún otro conductor que pudiera hacerse cargo del autocar para seguir ruta, el vehículo quedó inmovilizado. Los usuarios tuvieron que seguir ruta en tren. Paralelamente se informó al conductor, de nacionalidad turca, que quedaba detenido. Sin embargo, se dejó en libertad con cargos.
Los agentes detectaron hasta tres infracciones de tráfico. Por su parte, la tarjeta del tacógrafo fue enviada al Àrea Central de Circulación para su análisis.
Antecedentes
En su día, seis conductores de autobuses fueron multados con 6.000 euros cada uno por dos irregularidades en el descanso durante el trayecto entre Ucrania
y Murcia. La interceptación de los Mossos d’Esquadra se produjo en la AP-7. Ambos vehículos quedaron inmovilizados en la estación de Tarragona hasta que las respectivas empresas hicieran efectivo el pago de las sanciones.
La primera interceptación se produjo en el área del Mèdol. Los agentes inspeccionaron el vehículo, por 58 pasajeros, de ellos veinte menores. Iban tres conductores, que se habían relevado durante el trayecto, sin haber descansado fuera del autobús. Ellos intentaron demostrar que sí y presentaron un certificado de actividades falso.
Días después fue interceptado el segundo autobús. A los tres conductores se les sancionó también con 6.000 euros No presentaron los discos de los tacógrafos.