Las obras en el bloque de treinta pisos de la calle López Peláez, en las antiguas dependencias de la Guardia Civil, son la única promoción que ahora mismo está en marcha, en cuanto a la construcción de viviendas de protección oficial. Este es uno de los principales déficits en la mayoría de la ciudades. En el caso de Tarragona este problema es especialmente significativo, ya que desde 2013 la cifra de pisos disponibles se mantiene estancada al no haberse finalizado ninguna vivienda a precios públicos.
Es uno de los datos que recoge el nuevo Pla Local de l’Habitatge (PLH) para el periodo de 2021 a 2026. Un trabajo que por encargo del Ayuntamiento está realizando la Càtedra de l’Habitatge de la URV y ha entrado en su fase final, en la que deberán avaluarse las informaciones recogidas en el proceso de participación y establecer unos objetivos y estrategias futuras.
En su diagnosis, el plan hace una radiografía de la situación de la vivienda en la ciudad desde todos los puntos de vista. «Lo más importante es que las personas están en el centro y, a partir de ahí, se aborda el tema de la accesibilidad pensando en los sin techo, la ocupación y la rehabilitación», indica Santi Ariste, investigador de la Càtedra de l’Habitatge de la URV.
El apartado dedicado a la vivienda de protección oficial contiene datos relevantes. Según informaciones facilitadas desde las diferentes entidades al Ayuntamiento, el parque público suma 2.639 viviendas. Una cifra del todo insuficiente ya que hay 3.737 inscritos, de los cuales 286 lo solicitaron en el último año. «En teoría son solicitantes en activo, pero a lo mejor hay gente que no se ha borrado del registro», indica Ariste. Pese a ello, este especialista en el ámbito de la vivienda indicaba que este «es un mal endémico de muchos municipios».
«El Consell de l’Habitatge de Tarragona debe ser un órgano consultivo que haga propuestas»El Pla Territorial Sectorial de l’Habitatge establece que el 15% de las viviendas principales existentes deben destinarse a políticas sociales. La realidad es que este porcentaje normalmente no alcanza el 5% y, en el caso de Tarragona, ahora mismo es de aproximadamente el 3%. «Nos comprometimos a acabar el mandato con un 4%, y lo mantenemos pero las cosas ahora han cambiado mucho con la pandemia y precisamente la afectación que tiene la situación actual en materia de vivienda será uno de los primeros aspectos que abordaremos», decía el presidente del Servei Municipal de l’Habitatge i Actuacions Urbanes S.A (SMHAUSA), Hermán Pinedo.
Hermán Pinedo. Presidente de Smhausa
La falta de viviendas sociales comporta dificultades de accesibilidad para las rentas más bajas y aquí debe tenerse en cuenta que el mercado del alquiler cada día está más tensionado. La cifra de contratos se ha multiplicado por cuatro desde 2005, pasando de un total de 1.054 a 4.026 en el último año. En este mismo periodo, el precio medio se ha incrementado en 110 euros y ahora mismo se sitúa en los 533 euros al mes.
El PLH también ofrece datos interesantes en cuanto al estado del parque existente. En este sentido, destaca que uno de cada tres edificios tiene más de 50 años, lo que deberá tenerse en cuenta en el momento de diseñar las políticas con ayudas específicas para la rehabilitación o destinadas a la eficiencia energética.
En un primer momento estaba previsto que el Pla Local de l’Habitatge cubriera el periodo de 2020 a 2025. «Al final lo hemos retrasado un año porque, con la situación actual todo ha ido más lento», indicaba Pinedo.
«Lo más importante es que las personas están en el centro y, a partir de ahí, se aborda el tema»El plan se dividirá en seis ejes que son: Integración de la ciudadanía más vulnerable; mejoras en la accesibilidad, asequibilidad y sostenibilidad; actividades específicas en diferentes puntos de la ciudad; integrar la universidad y la ciudad; la creación de un órgano para el control y el seguimiento; y, finalmente, la integración de la ciudad construida, capitalidad y accesibilidad.
Santí Ariste. Càtedra d’Habitatge de la URV
Consell Municipal de l’Habitatge
El presidente de SMHAUSA aseguró que una de las acciones será la creación del Consell Municipal de l’Habitatge de Tarragona. «Tiene que ser una herramienta a la hora de desarrollar políticas en materia de vivienda», indicó Pinedo. Estará formado por entidades e instituciones, además del Ayuntamiento y de la Generalitat.
Según explicó el representante municipal, ahora hay que incorporar los datos obtenidos en las sesiones de participación, para lanzar las propuestas en materia de vivienda hasta 2026. Asimismo, está previsto que se organice un último encuentro participativo de retorno, en la que ya se presentará de forma definitiva el plan. Con todo, el séptimo teniente de alcalde espera que en el primer trimestre del año que viene el documento esté aprobado.