El Departament de Justícia ha retirado de forma preventiva a un condenado por asesinato de la cafetería de los funcionarios de la prisión de Mas d’Enric (El Catllar). CSIF había alertado que se le había asignado un puesto “de especial peligro para la integridad de funcionarios e internos”. El sindicato ha dicho que esto “pone en riesgo la seguridad del personal”, ya que el preso “tiene acceso a utensilios potencialmente peligrosos” y ha reclamado al Gobierno “una mayor responsabilidad y un cambio urgente en la política penitenciaria para garantizar la seguridad de los trabajadores”. Fuentes de Justicia han indicado a ACN que se está “acabando la revisión de la regulación del acceso de los internos a los servicios penitenciarios” para “reforzar mucho la seguridad y la convivencia”.
Según el sindicato, el hombre que finalmente ha sido apartado está condenado a dieciocho años de prisión por asesinar a una persona apuñalándola más de 30 veces. CSIF ha recordado que la semana pasada otro preso había sido asignado a un puesto en la cocina del Centro Penitenciario de Ponent, lo que llevó a los servicios penitenciarios a apartarlo “tras conocer la situación por la prensa”. Después del asesinato de una trabajadora hace unos meses en Mas d’Enric, Justicia dio instrucciones para reubicar a los internos considerados peligrosos fuera de las cocinas y talleres, con el fin de reducir el acceso a cuchillos y otras herramientas peligrosas. En ese momento, en la prisión tarraconense se retiraron de la cocina a quince presos condenados por delitos violentos.
Respecto al nuevo caso que han denunciado, el sindicato ha señalado que “la directiva del centro desconoce incluso la cantidad de utensilios peligrosos presentes en esa posición”. “Estas actuaciones son una muestra de la total negligencia de nuestros responsables penitenciarios y es una clara falta de empatía hacia los trabajadores”, ha concluido.