Todos los productos envasados deben contener una etiqueta que indique qué es exactamente lo que se ofrece. Debe incluir la denominación legal del alimento, y si ésta no existe, se utiliza la denominación habitual o descriptiva, de forma que podamos saber en todo momento de qué se trata, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
Estos datos básicos no los contenían los productos que la Guàrdia Urbana de Tarragona decomisó en un establecimiento de la Rambla de Ponent del barrio de Campclar que funciona como supermercado. Los agentes decomisaron aceite y miel.
Agentes adscritos a la Unitat de Policia Administrativa (UPA) se presentaron, a primeras horas de la tarde de ayer, en este establecimiento comercial. Los policías observaron que había productos envasados sin etiquetaje, por lo que procedieron a su incautación y levantaron la correspondiente acta a la una y media de la tarde.
Por una parte había 27 botellas de plástico –de diferente color– de aceite de oliva de cinco litros cada una, parecidas en forma a las que se pueden encontrar estos días en las tiendas y molinos de aceite. También se incautaron 11 botes de miel, de un kilo cada uno.
Expediente
Los productos fueron trasladados a las dependencias policiales y el caso será trasladado al Departament de Salut Pública del Ayuntamiento para que abra un expediente. Durante el mismo se tendrá que determinar si el caso acaba con sanción o no. Por su parte, la Guàrdia Urbana hará un seguimiento del establecimiento.
La inspección de ayer salió de un encuentro, antes de las fiestas navideñas, entre el jefe de la Guàrdia Urbana y la Federació d’Associacions de Veïns Segle XXI. Esta se quejó de dos establecimientos situados en la Rambla de Ponent y del mismo propietario. Decían que en el bar servían comida sin control sanitario y que no tenían salida de humos.