Cualquier persona puede rastrear en un buscador si ha sido víctima de algunas de las 476 plataformas fraudulentas que se han identificado en el marco de esta investigación transnacional. La web de Mossos, en el apartado de Serveis i Tràmits, dispone de una herramienta en la que se introduce el nombre de la página en cuestión y se determina si está en el listado de las que han quedado señaladas por esta investigación todavía en marcha.
Si el usuario rastrea el nombre de una web y el resultado consta en las bases de datos de Mossos, deberá denunciar en comisaría.
Si la respuesta es negativa, «en ningún caso representará que la web sea segura para inversiones, sino que no ha quedado encartada en esta investigación». La dirección es https://mossos.gencat.cat/ca/serveis_i_tramits/webs-fraudulentes/
La investigación ha sido muy compleja dado el sofisticado nivel de la red criminal. Contaban con un equipo de ingeniería informática encargado del desarrollo de la parte visible que opera en internet, ‘call centers’ con operadores en varios idiomas, sociedades repartidas por el mundo para mover los activos y con un grupo financiero capaz de transferir el dinero estafado a paraísos fiscales y blanquear las ganancias.
La policía creó un equipo de policías exclusivo con conocimientos en programación e informática que han desarrollado y generado nuevas herramientas para detectar los movimientos de la organización.
Los Mossos recomiendan desconfiar de webs que ofrezcan grandes rentabilidades y ganancias por encima del mercado, no fiarse de llamadas de brókeres ofreciendo inversiones, buscar el historial de la plataforma y consultar con organismos estatales o europeos si las empresas están reguladas y tienen el aval oficial.
