El chorlitejo patinegro ha encontrado un pequeño paraíso en la playa de Tamarit, y si tenemos en cuenta que la presencia de esta ave protegida puede considerarse como un indicador de biodiversidad, como pueden ser las banderas que marcan el estado de las playas, puede decirse que este entorno ha recuperado en los últimos años las condiciones óptimas para colgar la bandera azul.
Y es que este 2024 ha sido un año especialmente prolifero para la nidificación de esta especie en la ciudad de Tarragona. En lo que va de temporada en el entorno junto al límite con Altafulla se han detectado cinco nidos, pertenecientes a tres parejas. Se trata de una cifra récord, como también lo es que a estas alturas hayan conseguido sobrevivir hasta seis ejemplares de una ave extremamente frágil. De estos, cuatro ya han tomado el vuelo, como también se espera que lo hagan pronto los otros dos que todavía permanecen en la zona balizada, mientras dan sus primeros pasos y aprenden a volar. «Al final, el chortitejo escoge su hábitat y en este caso estamos delante de un espacio que les gusta y que llevamos seis años con parejas activas, en el que cada vez nacen más polluelos», ha asegurado desde la Associació Mediambiental la Sínia, Hèctor Hernàndez.
La presencia del chorlitejo patinegro en la playa de Tamarit se explica a raíz del proceso de renaturalización del espacio, en el que el año 2012 había un parking de grandes dimensiones, que se decidió eliminar. A partir de ahí, se hizo una apuesta para recuperar las especies naturales autóctonas, un proceso del que también ha sido partícipe la ciudadanía. «Antes había gente que protestaba porque cerrábamos un trozo de playa y ahora te los encuentras mirando con los prismáticos», ha afirmado Hernàndez.
El foco está puesto en la Llarga, para que esta especie «reconquiste» nuevos espacios
Esta sensibilización es clave para conseguir que esta ave continúe anidando en la zona y que los ejemplares que consigan nacer no sean molestados ni por los perros ni demás depredadores. Por este motivo, estas semanas se ha ampliado la zona de playa balizada, mientras desde La Sínia se pone en valor la «convivencia» y el respeto mutuo entre este especie y la presencia de bañistas.
La Sínia defiende que ahora que se ha consolidado la presencia del chorlitejo patinegro en este extremo con Altafulla debe darse un nuevo paso para generar nuevos espacios en otras playas de la ciudad. Y la Llarga está en el punto de mira. «Tenemos la responsabilidad de que vaya colonizando el espacio», ha indicado Hernàndez, quien ha explicado que esta es una ave que principalmente se ha instaurado en la costa central catalana, desde Vilanova a Tarragona. Durante muchos años Els Muntanyans habían sido el límite y su presencia no era habitual en esta parte más hacia el sur. Ahora que se ha superado esta barrera, se quiere seguir avanzando. Y, por este motivo, Hernàndez ha explicado que lo fundamental es que «se den unas condiciones, con muchos entornos a concienciar».
La Sínia se hace cargo de custodiar este espacio, junto a la desembocadura del Gaià. Esta mañana de lunes, los responsables de la entidad medioambiental han visitado la zona junto al concejal de Medi Ambient del Ayuntamiento de Tarragona, Guillermo García, quien ha puesto en valor la «suma de esfuerzos» durante estos años para la recuperación natural del entorno. «La protección de la biodiversidad genera sus frutos y esto es gracias a la coordinación de muchos actores», ha afirmado el edil socialista. Recordemos que estas últimas semanas la zona de El Vinyet ha sido objeto de polémica, después que el Ayuntamiento de Altafulla reclama que estos terrenos se incorporen a su municipio.
