Valls es el municipio beneficiado por el corte de vías iniciado este martes, 1 de octubre, y hasta el 2 de marzo, por las obras en el túnel de Roda de Berà. Y es que ha ganado casi el doble de trenes que conecta la ciudad con Barcelona, una larga reivindicación que ha tardado décadas en cumplirse, al menos, de forma temporal, aunque «esperamos que sea definitivo», exclaman los usuarios.
En concreto, Valls ha pasado de cuatro convoyes por sentido a siete, algo que celebran los pasajeros de la capital del Alt Camp por la comodidad que ofrece, evitando tenerse que desplazar a otros municipios cercanos con mayores frecuencias o, directamente, optar por el coche, que es lo que hacían muchos.
«Te cambia bastante la vida», celebraba esta mañana Arnau Bové desde la estación de Valls. Este joven era uno de los cerca de veinte pasajeros que este martes han cogido el tren de las 07.15 h de la mañana desde Valls. Era ya el tercer convoy del día que hacía parada en la ciudad, después del de las 05.57 h y el de las 06.29 h. La primera vez que paran en Valls trenes dirección Barcelona antes de las ocho de la mañana.
Precisamente, los usuarios valoraban que haya trenes que permitan llegar a Barcelona a primera hora, coincidiendo que el de las 08 h era demasiado tarde para aquellos que van a la capital catalana a trabajar o al médico. En el caso concreto de Arnau Bové, se desplaza tres veces a la semana a Barcelona por trabajo y, hasta el momento, iba a la estación del Camp de Tarragona para coger un Avant. «El tren de Valls de las 08h era demasiado tarde», cuenta, y es que, a pesar de que en el trabajo tiene flexibilidad horaria, tiene que entrar antes de las 09h. Ahora, con los nuevos trenes «será mucho más cómodo y barato ir a Barcelona», resume este joven, algo en lo que coinciden el resto de usuarios, todos informados sobre los nuevos horarios y conscientes que los primeros días puede haber contratiempos.
En el caso de Maria Jiménez y Mariano Zazo, que también han cogido el tren de las siete de la mañana, se desplazan a menudo a Barcelona para ir al médico. Comentan que van a Bellvitge y optaban por ir en coche por la incompatibilidad horaria. Ahora, con las nuevas frecuencias «tenemos más margen», y es por ello que este martes se han animado a coger el tren desde Valls. Aun así, echan en falta que en la estación no haya ventanilla «donde comprar los billetes con antelación y hacer gestiones». Un servicio que hace años que desapareció de Valls y que, en su caso, actualmente lo hacen desplazándose a la estación del Camp de Tarragona.
«Con la infraestructura que hay en Valls, es una pena que no haya más frecuencias. Esto es una ciudad, no un pueblo», subrayaba Yolanda Clarós. Cuenta que «descubrió» el servicio de tren cuando su padre estuvo en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Durante esa época, cogía el tren en Torredembarra porque «era lo más cómodo». «En Tarragona no hay dónde aparcar, y Sant Vicenç de Calders es un caos», mientras que en Valls no había suficiente oferta, explica. Su padre ya no está en el Vall d’Hebron, pero «hoy tengo un curso de teatro en Barcelona, y me he animado a probar el nuevo servicio», explicaba, a la espera de que llegara el tren de las 07.15h.
Sobre la hora prevista ha llegado un R15 en sentido contrario (con destino Riba-roja d’Ebre) y se ha parado en la estación de Valls, en el andén en el que se suele coger el tren de Barcelona. Ante las dudas de los pasajeros, la empleada de Renfe allí presente ha informado a los usuarios que era necesario cambiar de vía. Y es que al ser vía única, el R15 ha tenido que parar en Valls a la espera de que el tren dirección Barcelona pasase el tramo entre La Plan-Picamoixons - Valls para continuar la marcha. Sobre las 07.33 h, con 18 minutos de retraso, ha llegado el convoy, en el que han subido la veintena de pasajeros. El tren ha hecho paradas en Bràfim, Vilabella, Salomó, Roda de Mar, Sant Vicenç de Calders, Vilanova i la Geltrú y hasta Barcelona. Poco a poco, el convoy se ha ido llenando, aunque sin agobios. Nadie se ha quedado de pie, como viene siendo habitual en los trenes entre Valls y Barcelona. Finalmente, ha llegado a estación de Sants a las 09.20 h, con unos 45 minutos de retraso, dado que la hora estimada de llegada eran las 08.34 h.
La alcaldesa de Valls, Dolors Farré, se muestra satisfecha ante el hito de que paren en Valls casi el doble de trenes. Aun así, remarca que la ciudad sigue teniendo deberes pendientes: «Luchar para que estos trenes se queden», exclamaba sobre las siete de la mañana desde la estación de tren de Valls. En este sentido, ha explicado que hay prevista, próximamente, una reunión con el presidente de Rodalies «y tenemos que empezar a hablar de cómo quedará el servicio ferroviario en un futuro». Dolors Farré recuerda que hace 20 años que Valls reclamaba más trenes, y que la respuesta siempre había sido que «al ser vía única, no podían circular más trenes». «Y ahora, con las obras, resulta que sí podían pasar más», por lo que la alcaldesa de Valls no deja de mostrarse sorprendida.
Más allá de ser la primera vez en la historia que paran tantos trenes en Valls, hoy se da otra singularidad: es la primera vez que hay trenes que conectan directamente Valls y Reus, a través de los R15 desviados que, llegados a La Plana-Picamoixons, tienen que maniobrar y hacer cambio de vía.