«No nos podemos alarmar por las puntas de polinización durante la primavera pero sí por la cantidad de alergias que hay. Ya es la epidemia del siglo XXI», define el doctor Pere Gaig, jefe de alergología en Joan XXIII. Las cifras así lo indican. «Imagínate que pasen por aquí 40.000 pacientes, sólo de la ciudad de Tarragona...», añade. De esos 40.000, la mitad son alérgicos a algún tipo de polen.
La dinámica sigue en aumento. «Están creciendo las alergias al polen pero también las alimentarias. Y también lo hace la gravedad. El panorama general es bastante malo», dice Gaig.
En Catalunya, 1,5 millones de personas padecen alguna patología alérgica respiratoria. En cuatro de cada diez casos está provocada por un polen.
Las enfermedades alérgicas han aumentado notablemente en los últimos años. En la franja de edad de 15 a 44 años son el primer problema de salud en hombres y el segundo en las mujeres. «No quiere decir que lo estemos haciendo mal, pero quizás estamos pagando el precio por mejoras en otros ámbitos. La higiene, la limpieza, la microflora, las infecciones... todo influye. También hay un componente genético. Son las consecuencias de una vida occidental y civilizada», reconoce Gaig.
Los factores son numerosos y diversos. La contaminación y el uso ornamental de especies alergógenas explican el aumento de estas enfermedades, sobre todo en las ciudades. También influyen variables como las emisiones de los vehículos y las calefacciones. A eso se añade que el cambio climático esté modificando el comportamiento de las plantas, influyendo en sus periodos de polinización.
En general, el número de españoles afectados por alergias respiratorias, patologías causadas por reacciones defensivas del organismo a la inhalación de altos niveles de polen, se ha duplicado en la última década, según ha advertido la Sociedad Española de Alergología.
Eso se combina con la escasez de recursos en la sanidad pública, más grave si cabe cuando la patología crece exponencialmente. «Aquí tenemos especialistas y cada año acaba uno y se va, así que vamos justos. A veces me pregunto: ¿hay alguien de Tarragona que no haya pasado por la consulta?», dice Gaig. Según los últimos datos de Salut, en la provincia hay más de 2.500 pacientes en lista de espera. Es una de las especialidades con más demora. La primera visita tarda, de media, más de 150 días.
