¿Qué es una tribu urbana?
Una forma de organización juvenil. Se ven mucho porque viven de cara a la calle, pero al final estamos hablando de etiquetas que ponemos los estudiosos, los que investigamos o incluso los periodistas. Los miembros de tribus pocas veces se reconocen con el adjetivo o el nombre que les ponemos. No se suelen incluir, e incluso en ocasiones se desmarcan. La etiqueta les viene siempre dada de fuera.
Hay algunas clásicas, pero surgen nuevas constantemente. Ahora está el trap, los hipsters, los muppies...
Es un fenómeno vivo, algo propio de las sociedades urbanas contemporáneas, que empiezan a surgir sobre todo a partir de la Segunda Guerra Mundial, como sociedad de consumo. En un momento dado surge en Inglaterra un sector adolescente con capacidad de consumo, y ahí está una de las claves del tema. Es algo natural de la sociedad del bienestar. Lo importante es que estos grupos tienen la capacidad de diferenciarse de cara al mercado, algo que es cada vez más importante.
¿En qué sentido?
El mercado se aprovecha siempre de eso. Al final se trata de que hay jóvenes que se organizan porque no les interesan otros espacios que están disponibles. También hay un determinado sentido de dificultad de acceso a recursos más normalizados.
Hay todo un sentido de pertenencia.
En muchos casos lo que hacen es coger el estigma como emblema, incluso aunque esa etiqueta sea peyorativa. Una muestra son las bandas latinas, que es el ejemplo que yo estudié en profundidad hace años, haciendo trabajo de campo. En algún momento se alardea de ser jóvenes problemáticos, en una sociedad marginal. Cogen el estigma como elemento diferenciador y lo pueden llegar a reivindicar.
También hay un factor de postureo, de apariencia de cara a los demás.
Hay tribus urbanas que podríamos denominar de ‘prêt-à-porter’, en el sentido de que son prácticamente instauradas por los grandes almacenes, por las marcas más poderosas. Como ejemplo, recuerdo haber visto hace tiempo un resumen de tribus urbanas que era prácticamente un catálogo de formas de vestir. La moda y la apariencia son importantes, pero eso tiene que ver poco con el aspecto sociológico.
La música también es otro elemento fundamental.
Cada organización utiliza determinados elementos de expresión y tienen unos gustos concretos, en la música, en la cultura, en la forma de vida. Incluso puede ser todo fruto de una operación de marketing. Hay quien dice que el nacimiento del punk lo fue, por ejemplo, a pesar de ese componente contracultural inicial.
¿Qué busca un joven que se integra o se identifica con una tribu urbana?
Desde un punto de vista más antropológico, alguien se agrega a una tribu urbana para consolidar su identidad con otras personas que le son afines. En la edad de la adolescencia hay un distanciamiento muy marcado de los padres, y eso influye.
En géneros como el trap, la brecha generacional parece aún más amplia.
Sí, pero porque es un proceso que hacemos siempre en comunidad. No hay otra manera. Es evidente que hay una ruptura con las otras generaciones. Pero eso forma parte del guión. De alguna manera, los adolescentes se tienen que construir contra los padres. Sería imposible edificar una identidad de manera aislada. En el caso de los jóvenes puede ser un fenómeno evolutivo, la tribu puede ir cambiando con el paso de los años, y pasar de una a otra con la edad.
Desde el punto de vista del individuo, ¿denota alguna carencia integrarse en la tribu?
No tiene por qué, en todo caso es la falta de encontrar un grupo, pero pasa lo mismo con la ‘colla’ de amigos. Al final, la tribu es una ‘colla’ que hemos etiquetado, y según a cuál pertenezcas puede ser más problemática o no.